Gran revuelo causó la versión de un portavoz del príncipe Harry y Meghan Markle luego de un incidente en Nueva York. Y es que calificaron de "casi catastrófica" una persecución donde estuvieron involucrados paparazzi, tal y como ocurrió cuando la inolvidable Diana de Gales murió en París en 1997. Afortunadamente en este momento la historia se negó a repetirse.
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Los hechos ocurrieron durante la primera aparición pública desde que Meghan no se presentó en la coronación de su suegro, el rey Carlos III, a principios de este mes. Harry,por su parte, asistió a los actos protocolarios, pero regresó de inmediato de Londres a California para no perderse del cuarto cumpleaños de su hijo, el príncipe Archie.
Su vocero calificó la persecución automovilística como "casi catastrófica".
Tras asistir a los premios Women of Vision Awards, en el Ziegfeld Ballroom de Nueva York, Harry y Meghan Markle se transportaron en un convoy que fue perseguido por los paparazzi. Declaraciones de un portavoz de la pareja describieron así el momento: "Anoche, el duque y la duquesa de Sussex y la Sra. Ragland estuvieron involucrados en una persecución automovilística casi catastrófica a manos de un grupo de paparazzi muy agresivos".
Al parecer, el incidente involucró a media docena de vehículos, motocicletas y scooters que, supuestamente, eran conducidos de forma temeraria.
Versión oficial de la pareja condenó los hechos, por ponerlos en riesgo.
Esta persecución incesante, que duró más de dos horas, resultó en múltiples colisiones cercanas que involucraron a otros conductores en la carretera, peatones y dos oficiales de la Policía de Nueva York. Si bien ser una figura pública conlleva un nivel de interés por parte del público, nunca debe ser a costa de la seguridad de nadie.
La difusión de estas imágenes, dada la forma en que fueron obtenidas, fomenta una práctica altamente intrusiva y peligrosa para todos los involucrados.
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La Policía definió el incidente como un desafío.
Aunque suena alarmante la versión de la pareja, la información proporcionada por la Policía definió el hecho como solo un desafío que no tuvo consecuencias fatales. "El martes 16 de mayo por la noche, la Policía de Nueva York ayudó al equipo de seguridad privada que protegía al duque y la duquesa de Sussex. Hubo numerosos fotógrafos que hicieron que su transporte fuera un desafío. El duque y la duquesa de Sussex llegaron a su destino y no se informaron colisiones, citaciones, lesiones o arrestos al respecto", señaló la autoridad, según diversos medios.
Pero un miembro de seguridad describió la situación como 'caótica'.
Chris Sánchez, un miembro del equipo de seguridad de la pareja, habló con CNN sobre el incidente y lo calificó de alarmante. “Nunca he visto, experimentado algo como esto. Lo que estábamos tratando era muy caótico. Había alrededor de una docena de vehículos: automóviles, scooters y bicicletas".
"Los Sussex estaban asustados, pero se sintieron aliviados cuando regresaron al apartamento donde se alojaban. El público estuvo en peligro en varios puntos. Podría haber sido fatal", reiteró al periodista Max Foster.
El alcalde de Nueva York se pronunció sobre la actitud de los paparazzi.
En conferencia de prensa, el alcalde de la ciudad de Nueva York, Eric Adams, anotó que el incidente fue "imprudente" e "irresponsable", sobre todo en cuanto a la persecución.
"No deberías ir a toda velocidad a ninguna parte, pero esta es una ciudad densamente poblada y creo que todos nosotros, no creo que haya muchos de nosotros que no recuerden cómo murió su madre", dijo en referencia al fatal accidente automovilístico que le quitó la vida a Diana de Gales.
El incidente recordó al último día de vida de Diana.
Que Harry estuviera involucrado en una persecución con paparazzi, irremediablemente remontó a hechos similares que derivaron en que, el automóvil donde viajaba su madre, chocara fatalmente en un túnel de la ciudad de París. La inolvidable princesa Diana murió el 31 de agosto de 1997.
