Si tu bebé tiene 6 meses, está listo para empezar con alimentos sólidos. Puedes empezar poco a poco con cereales como arroz, cebada o avena y dárselos en pequeñas cantidades. También puede ir probando las frutas y verduras en forma de puré, molidos, triturados o semilíquidos. Y es aquí donde entra nuestra cultura, ya que podemos estampar nuestro sello latino incluyendo alimentos que, para nosotros, son de toda la vida. Y lo mejor es que te puedo asegurar que ¡le van a encantar!
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En esta lista hay de todo un poco, desde frutas hasta verduras y granos. Algunos de estos alimentos seguro ya están en tu lista de cosas que quieres que tu bebé pruebe, pero no me cabe duda que hay varios en los que ni siquiera has pensado, como el chayote y el amaranto, por ejemplo.
El aguacate no es solo para adultos.
A partir de los 6 meses puedes empezar con el aguacate, una fuente de "grasa buena". La vitamina E que contiene fortalece el sistema inmunológico. Además, contiene también minerales como el magnesio y el potasio.
El amaranto es una semillita llena de nutrientes.
En esta etapa también puedes introducir el amaranto, una pequeña semillita que fue una parte importante de la dieta de los Mayas, los Aztecas y los Incas. En México se mezcla con miel y se hace un dulce llamado alegría. Contiene proteína de alta calidad y vitaminas, calcio, hierro, fósforo y ácido fólico. Se la puedes dar en forma de papilla con leche, pero si se la quieres dar como dulce mejor espera hasta que tenga un año.
El chayote es excelente para hacer papillas.
Una verdura excelente para esta etapa es el chayote, que por su sabor suave y su consistencia, hace excelentes papillas. El chayote contiene mucha agua, potasio y 7 de los 9 aminoácidos esenciales.
Los frijoles no pueden faltar.
A partir de los siete meses, puedes probar con frijol. Es una proteína de gran calidad, casi como la del huevo o la leche, pero con mucho menos riesgo de alergias. Puedes empezar con un poquito de caldito y después en forma de puré.
La quinoa es otra opción si no quieres darle arroz.
A partir de los 8 meses puedes darle a probar la quinoa. Es un alimento excepcional, al igual que el arroz, no contiene gluten y contiene ácidos omega 6 y omega 3, alto contenido de fibra, minerales y vitaminas. Puedes introducirla del mismo modo que lo haces con el arroz.
La tuna es excelente para hacer agua fresca.
Las frutas como la tuna (el prickly pear en inglés) son excelentes si las haces agua fresca, en la licuadora, tienen un sabor exquisito, son refrescantes y están llenas de vitaminas.
La guayaba es otra excelente opción.
Lo mismo puedes hacer con la guayaba.
El camote es un favorito de todos los niños.
El camote es ideal para hacerlo en puré con un poco de leche en la licuadora. Este alimento está lleno de beta-caroteno que es excelente para la vista y favorce el crecimiento.
El plátano es de lo más fácil que le puedes preparar a tu bebé.
Además de ser delicios, el plátano (la banana) es fácil de digerir, por lo que suele ser de las primera frutas tropicales que le podemos ofrecer a nuestros bebés. Tiene las calorías perfectas para darle energía a tu bebé y grandes cantidades de potasio bueno para los músculos y el sistema nervioso.
El mango se convertirá en uno de sus favoritos.
Rico en fibra, el mango es una opción perfecta para darle a tu bebé a partir de los 9 meses.
Las papas deben ser parte de la dieta de tu bebé.
La deliciosa papa tiene un alto valor nutricional y es recomendable a partir de los 6 meses ya que es fácil de digerir. ¡Prepárale un puré de papas a tu bebé y verás que le encantará!
Y por último, el maíz, alimento base de tantas recetas latinas.
El maíz cuenta con una buena cantidad de proteína y carbohidratos. Le puedes dar maíz a tu bebé en forma de puré a partir de los 12 meses.
