Uno de los casos más consultados durante la lactancia es la mastitis. Es más, 1 de cada 10 madres puede desarrollarla mientras amamanta. Por ello, es muy importante saber por qué se produce, cuáles son los síntomas y qué puedes hacer para prevenirla o curarla. Hay que tener en cuenta que no todo dolor en los senos es mastitis y que la congestión mamaria es normal, pero si no es bien manejada puede transformarse en mastitis.
Qué es la mastitis
La mastitis es una inflamación del tejido mamario que, a veces, conlleva una infección. La inflamación provoca dolor, hinchazón, calor y enrojecimiento en las mamas. La mastitis comienza con la obstrucción de los conductos de las glándulas mamarias. Según la publicación Healthline, 1 de cada 10 madres puede desarrollarla mientras amamanta y es una de las razones principales por la que las mujeres dejan de amamantar. Existen varios tipos de mastitis y cada caso requiere una atención personalizada.
Cómo saber si tienes mastitis
Es muy importante diferenciar entre los signos normales de la lactancia y la mastitis. Pero ¿cómo podría identificar si estoy desarrollando una mastitis?
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El seno se torna enrojecido. No necesariamente todo el seno, puede ser una zona.
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Hay mucho dolor en el seno afectado, en reposo o durante las tomas del bebé.
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Endurecimiento del seno.
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Malestar general
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Fiebre
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En algunas ocasiones se puede dar secreción en los pezones.
Si presentas algunos de estos síntomas, actúa pronto, consulta con tu médico para una evaluación y recibir el tratamiento de manera oportuna y así evitar que el episodio de mastitis se complique y se dé un obseso mamario.
Cómo evitar la mastitis
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Evita pasar mucho tiempo con los senos con sobrecarga de leche. Es importante vaciar tus senos continuamente.
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Trata de asegurarte que el bebé succione correctamente; extraer manualmente una cantidad pequeña de leche antes de amamantar al bebé podría ayudar.
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Usa un sostén sin aro de metal y que no te quede muy ajustado.
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Realiza masajes en tus senos durante la lactancia.
Qué hacer cuando crees que tienes mastitis
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Por muy doloroso que sea, no suspendas la lactancia. El remedio número 1 contra la mastitis es continuar amamantando, aunque sea muy doloroso. Lo más importante para resolver la molestia es poder vaciar el pecho y que el bebé se siga alimentando; en caso de que tu bebé rechace el pecho por algún motivo, debes vaciarlo por extracción manual o utilizando un extractor eléctrico.
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Aunque en algunos casos pueden ser necesarios el uso de antibióticos, no te auto mediques.
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Masajea tus senos mientras alimentas a tu bebé.
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Visita a tu médico o busca tu asesor/a de lactancia para que tengas el tratamiento correcto según tu caso. Hay que tener en cuenta que no existe solo un tipo de mastitis y que no todos los casos se tratan igual, por eso es importante acudir al médico.
El mejor remedio casero
Aplica frío, uno de los remedios que aconseja el Mayo Clinic</a>; el frío es un antiinflamatorio natural que ayudará desinflamar la mama y a descongestionarla. Utiliza compresas frías, hielo compacto o gel congelado entre una alimentación y otra para aliviar las molestias. No uses compresas de calor en estos casos.
También puedes echar mano de la madre naturaleza, las hojas limpias y refrigeradas de repollo o col se pueden cortar en pedazos pequeños o aplicar enteras directamente sobre los senos, lo que aliviará mucho los síntomas.
Y como lo explicamos anteriormente, aunque sea muy doloroso, ofrece pecho a tu bebé frecuentemente, el mejor remedio contra la mastitis es continuar amamantando y vaciar el pecho.
Analgésicos de venta libre
También puedes reducir el dolor, la fiebre y la inflamación con analgésicos de venta libre como Tylenol (paracetamol) o Advil (ibuprofeno). Estos son seguros para las madres lactantes y pueden brindar alivio. Sino estás segura, pregúntale a tu médico qué medicamentos puedes tomar durante la lactancia.
*Descargo de responsabilidad: Los consejos sobre MamásLatinas.com no sustituyen la consulta con un profesional médico o el tratamiento para una condición específica. No debes usar esta información para diagnosticar o tratar un problema de salud sin consultar a un profesional calificado. Por favor contacta a tu médico si tienes preguntas o alguna preocupación.