Cuando llega el buen clima anhelas estos meses para irte a la playa, disfrutar de la piscina o bien irte de viaje, pero no es extraño que un resfriado de verano amargue tus planes. De ahí la razón del porqué debes conocer qué lo provoca, los síntomas que desarrollas y las formas en cómo se propogan los virus durante estos días. Incluso saber reconocer cuando es más bien una alergia es de suma importancia a la hora de tratarte con medicamentos o remedios caseros.
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Entre los principales síntomas del resfriado de verano están los molestos estornudos, la congestión nasal y el dolor de garganta. La clave para evitar pasar postrada en la cama, tomando miel de abeja con jengibre está en la prevención. ¿Y cómo lo hago? Te contamos todo lo que necesitas saber de esta enfermedad estacional en la siguiente información.
¿Qué es un resfriado de verano?
Lo primero que tienes que saber es que un resfrío puede ser causado por 200 virus distintos, asegura National Institutes of Health. Eso sí, el resfriado de invierno y verano no tienen diferiencias sustanciales porque presentan los mismos síntomas y la misma capacidad de contagio. En lo único diferente que se caracterizan es en la forma de contagio.
En el invierno, las infecciones víricas afloran, no obstante, en el verano el uso del aire acondicionado, la sequedad ambiental y el cambio de temperatura corporal, son las principales causantes de que contraigas los síntomas más conocidos de esta enfermedad estacional.
Entre los síntomas que podrás notar si te ataca un resfriado en verano están: Los molestos estornudos, rinorrea, congestión nasal y dolor de garganta.
De acuerdo con los expertos de Medac, esta sintomalogía aparece uno o dos días después de que estuviste en contacto con una persona enferma. La diferiencia con una gripe normal es que es recurrente que aparezca malestar general, debilidad y hasta dolor de cabeza.
La forma de diferenciar un resfriado con una alergia es por la cantidad de tiempo.
Para identificar si sufres de un resfriado o una alergia debes reconocer que la forma correcta de saber cuál te está afectando es por la cantidad de tiempo que tardas en recuperarte de una u otra. Aunque ambos comparten manifestaciones como estornudos, congestión nasal y dolor de garganta, al resfriado debes sumarle tos, sudoración y fiebre, por lo que son síntomas que no aparecen en las alergias.
En el caso de las alergias tardarás más días en recuperarte, mientras que un resfriado se prolonga por una semana. Por otra parte, si comienzas con malestar leve y luego se intensifica es resfrío. El comportamiento de las alergias es constante, destacó Mujer Hoy en una de sus publicaciones.
Formas de prevenir el odiado resfriado de verano.
Aunque no lo creas, el cansancio, el estrés, la alimentación deficiente en vitaminas y minerales propician que aparezca el odiado resfriado de verano. Por ello, es necesario que apliques en tus hábitos algunas formas de prevención:
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No tomar un baño de inmediato si ha estado mucho tiempo bajo el sol o realizó ejercicio intenso.
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No ingerir bebidas demasiado frías.
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Come suficientes frutas y verduras.
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Aumenta el consumo de líquidos, preferiblemente agua.
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Mantén el hábito de lavarte las manos con frecuencia.
Sumado a estas, el Hospital Galenia aconseja:
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Mantener controlada la humedad el amnbiente. Explican sus expertos que cuando una habitación está muy seca provoca que las mucosas se irriten, siendo más fácil que padezcas de un resfriado.
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No te saltes la rutina física y duerme las horas indicadas para que tu organismo recargue de baterias y esté siempre listo para combatir cualquie enfermedad.
No tomes antibióticos porque no son eficaces para curarte.
Los expertos de Sanitas explican que los antibióticos no son eficaces para este tipo de enfermedad estacional porque es un padecimiento provocado por bacterias. Para ello, lo recomendable es que consideres medicamentos como: Analgésicos, descongestionantes nasales, antitérmicos para la fiebre, entre otros.
Otras de las recomendaciones que debes seguir si padeces de un resfriado en pleno verano son: mantener siempre el reposo todo el tiempo que sea posible, no exponerte a cambios de temperatura, realizar lavados nasales para aliviar la congestión, permanecer en habitaciones bien ventiladas, desinfectar las superficies con las que tengas contacto recurrente, evitar tocarte la nariz y la boca, y muy importante, no compartas artículos de uso personal para evitar propagar el virus.
Descanso, evitar el estrés e ingerir vitaminas son algunas de las formas de tratar un refrío de verano.
La diferencia de un resfriado de invierno con el de verano son pocas, por lo que muchas de las formas de tratarlo se mantienen. Las recomendaciones es evitar la actividad física excesiva, el estrés y mantenerte hidratada ingeriendo agua o bebidas calientes principalmente a base de miel de abeja, agua caliente, limón y jengibre.
La ingesta de vitaminas y minerales estimulan el sistema inmunológico, tan necesario para que se recupere.
Mayo Clinic agrega que para el resfriado no hay cura, pero sí formas con las que te puedes sentir mejor. Entre ellas menciona ingerir bastante líquido entre jugos y sopas, eso sí, evita el café y los refrescos gaseosos porque empeoran la deshidratación. Otro de sus consejos es aliviar el dolor de garganta con agua de sal. Prepara una taza de agua caliente y agrega una cucharada de sal, realiza gárgaras.
Por otra parte, toma sorbos de bebidas calientes. El incorporar líquidos calientes como el té o jugo de manzana caliente, resulta calmante y alivia la congestión al aumentar el flujo de la mucosidad.
Remedios contra resfriado según la abuela.
Calienta agua y colócala en un recipiente. Añade dos gotas de árbol de té o eucalipto. Colócate un paño sobre la cabeza y comienza a realizar inhalaciones.
Otra receta que no falla es preparar un jarabe con miel de abeja. Los ingredientes que necesitas son:
1 limón.
1 cebolla.
1 astilla de canela.
2 clavos de olor.
5 centímetros de jengibre.
Coloca todos los ingredientes dentro de un recipiente de vidrio esterilizado y cubrelos con miel de abeja. Deja reposar por 24 horas y toma dos cucharadas por día. Para conocer más al detalle el proceso de preparación dale click acá.
Tomar jugo de naranja reduce la mucosidad.
Posiblemente conoces que tomar jugo de naranja suele ser preventivo para evitar padecer de gripes o resfríos. Lo que seguramente no sabías es que por su alto contenido en vitamina C protege las mucosas de la nariz, faringe y laringe, lo que evita que se inflamen y produzcan más musodiad. Una publicación de la revista Clara agrega que la vitamina C que encunentras tanto en la naranja como en el kiwi acorta la duración del constipado.
Súmale a esa recomendación tomar duchas calientes, quedarte en casa y comer mucho pollo debido a que una investigación de la Universidad de Universidad de Nebraska comprobó que esta carne blanca reduce la inflamación de las mucosas de la nariz, la garganta y los pulmones, aliviando los síntomas del resfriado.
La sopa de pollo levanta a cualquier enferma.
Para ayudar a preparar una sopa de pollo contra el resfriado te damos una receta en la que necesitas los siguientes ingredientes:
1 cebolla.
1 puerro.
1 pechuga de pollo.
1 patata.
Perejil fresco.
1 trozo de calabaza.
2 zanahorias.
2 litros y medio de agua.
1 hoja de laurel.
250 gramos de fideos para sopa.
Sal.
Pimienta negra.
Preparación:
- Pela todas las verduras y quítale la grasa al pollo.
- En una olla introduce todos los ingredientes y coloca agua hasta cubrirlos.
- Coloca a fuego medio para que se cocinen todos los ingredientes y los sabores se compenetren.
- Una vez que las verduras y el pollo estén casi suaves agrega los fideos. Deja cocinar y sírvete.
¡Provecho y que el resfriado de verano se vaya pronto!
*Descargo de responsabilidad: Los consejos sobre MamásLatinas.com no sustituyen la consulta con un profesional médico o el tratamiento para una condición específica. No debes usar esta información para diagnosticar o tratar un problema de salud sin consultar a un profesional calificado. Por favor contacta a tu médico si tienes preguntas o alguna preocupación.