Es cierto que la crianza de un hijo es una gran responsabilidad, aunque tampoco debe ser vista como algo imposible. Ser madre soltera por elección o por circunstancias de la vida te enfrenta a este reto y podrías asustarte un poco con ello. Sin embargo, criar a un hijo por tu propia cuenta es una realidad que necesitas encarar con autoconfianza. No es el fin del mundo y lo lograrás si te sientes segura y fuerte para ello. Así que compartiré algunos tips para que puedas hacerlo lo menos complicado posible para ti y tu hijo.
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Es natural que te invadan las dudas sobre tu capacidad para lograr todo lo que implica la crianza de un hijo, así que lo primero es aceptar que no hay madres perfectas y que harás lo mejor que puedes porque viene del amor. Por otro lado, toma en cuenta que la presión psicológica de esta labor puede ser mucho mayor carga que la realidad que enfrentas así que relájate y pon atención a estas pequeñas sugerencias que te propongo.
Ahora puedes escuchar el contenido de MamásLatinas donde quiera que estés, a través de nuestro podcast Mamá Dice. Cada episodio contiene tips prácticos enfocados en la crianza positiva y saludable. Escúchanos en tu plataforma de podcast favorita.
Evita pensar que estás incompleta sin una pareja que te apoye.
No, no estás incompleta, eres una mujer con capacidades, con talentos, con potencial y sobretodo con ganas de ser una buena madre. Comprende que lo que crees que “debe ser”, es decir, “debo” tener una pareja, mi hijo “debe” tener un padre-madre presente o “debo” estar acompañada para lograrlo, son ideas que solo están en tu mente y que se convierten en un obstáculo psicológico que te impide desarrollar todo tu potencial como mamá, te hacen dudar y no te ayudan a sentirte capaz.
Evita dar peso a la idea de que tu hijo sufrirá sin un padre.
Si buscas ser la madre perfecta solo estarás enfocada en no cometer errores y te sentirás culpable todo el tiempo. Es posible que para ti nunca sea suficiente hagas lo que hagas. El hecho de que estés criando sola a tu hijo no significa que va a sufrir un trauma por ello, no quieras compensar la carencia de un padre-madre queriendo ser perfecta en todo porque eso te quitará autenticidad y no lograrás disfrutar tu rol de madre. Peor aún, tu hijo percibirá tu tensión y perfeccionismo. Eso no es sano porque podrías impedir que el vínculo se fortalezca.
Piensa en la calidad de tiempo más que en la cantidad.
Esta pudiera parecer una frase muy gastada, aunque es muy real. Tus hijos van a recordar los momentos de gozo, de convivencia, de felicidad y de diversión que pasan contigo. Se sentirán conectados y sabrán que les estás dando un tiempo especialmente dedicado a ellos. La condición de tener que criarlos por tu cuenta quizá implique dedicarle mucho tiempo al trabajo para hacer crecer tus ingresos para la manutención. Esto es parte de la vida y es algo que todos necesitan comprender y aceptar. Sin embargo, el tiempo compartido va más allá de las horas, tiene que ver con el estado de ánimo que deposites en ello y la entrega que demuestres.
Pide apoyo, no quieras abarcarlo todo.
Muchas veces en el afán de ser la mejor madre, resulta que te llenas de actividades que podrías delegar. Al querer abarcarlo todo podrías estar de mal humor todo el tiempo por que saturas tu agenda del día ya que tienes que resolver muchas cosas al mismo tiempo y podrías colapsar en el estrés. Esto solo provoca que te alteres y que estés con una actitud hostil cuando tu intención es estar presente en su vida. Así que no te compliques y si tienes la posibilidad, pide ayuda a tu familia para que te apoyen en ciertas labores como llevarlos a sus actividades extraescolares o prepararles algo de comer o también puedes contratar a alguien de confianza que te ayude.
Date tiempos personales.
Evita que tu vida gire solo en torno a la maternidad y al trabajo. Aunque parece difícil, puedes hacerte pequeños espacios para practicar ejercicio una hora al día o para tener momentos de convivencia social que te permitan despejarte un poco del agotamiento de la semana. A veces te puede pasar que no tengas ganas de nada que no sea descansar. Sin embargo, hacerte estos espacios, aunque sea de forma obligada, te ayudarán a desconectarte para que después puedas reconectarte con tus hijos.
Olvídate de la idea de ser mamá y papá al mismo tiempo.
Esta idea solo apoya la división de roles y con ello favoreces el pensamiento de que hay acciones exclusivas de padres y acciones exclusivas de madres. Eres una mujer completa y eso de hacerla de papá es una idea absurda ya que cualquier labor es posible sin necesidad de estar en el esquema de la familia tradicional donde la repartición de roles va entre hombres y mujeres. Tu eres mamá, solo eso, una mamá que se comprometió con sus hijos en su crianza sin necesitar apoyo de una figura paterna y eso es algo que puedes hacer siendo solo madre.
No victimices o hagas especial el hecho de ser madre soltera.
Sé que esto suena fuerte pero la realidad es que estás en una situación de vida que puedes enfrentar. Lamentablemente el enfoque que la sociedad le ha dado a las madres que crían por sí mismas a sus hijos es de haceras sentir incapaces y que es un trabajo casi imposible, como si una mujer no tuviera las herramientas, fuerza e inteligencia suficiente para hacerlo. Así que no contribuyas a ello y normaliza tu situación como la de cualquier familia.
Ten una red de apoyo emocional.
Cuando sientas la necesidad de un consejo porque los caminos de tu mente están bloqueados, acude a amigas, a hermanas o alguien de tu absoluta confianza que sepas que te va a escuchar sin que tú te sientas juzgada y que además te dará ese plus en una opinión o consejo (siempre y cuando lo pidas) que te dará claridad ante tus emociones o ante los caminos que podrías tomar. Cuando tus hijos cambian de etapas de desarrollo es cuando más confundida podrías sentirte y tener un hombro en quien llorar y alguien en quien confiar, será muy importante.
Evita hablar mal de papá por su ausencia.
Independientemente de los motivos por los que tus hijos han tenido un padre ausente, es importante que no siembres en tus hijos un rencor hacia él. Si tú estás enojada por alguna circunstancia es algo que no debes compartir con tus hijos porque transmitirles tu enojo y tu rabia puede ser muy dañino para su desarrollo. Busca con quién desahogarte y evita en la medida de lo posible que tus hijos lo odien. Si te preguntan, se honesta, pero no te estaciones en detalles que los podrían confundir.
Muéstrale todo tu amor y tu cariño.
No dejes que el exceso de responsabilidades y actividades te consuman al grado de olvidar nutrir a tus hijos de amor. Por más agotada o cansada que estés, es importante que no les niegues tus abrazos por lo que debes estar muy atenta a tus respuestas emocionales cuando estás agotada. A veces tus hijos te pedirán jugar con ellos y quizá tú no tengas ganas de hacerlo en ese momento, Sin embargo, tu respuesta emocional debe ser positiva e intenta negociar un descanso de 15 minutos para después jugar con ellos y que puedas estar realmente en conexión con el momento.
Es muy importante crear una rutina escrita en casa.
La rutina es algo que les dará estructura a tus hijos y también a ti . El hecho de tenerlo por escrito les dará seguridad a todos ya que vuelve predecibles las actividades del día. Si crean una lista, es importante que la hagas junto con ellos ya que esto les da la sensación de que estás tomando en cuenta su opinión y que todo ello es para hacer un buen trabajo en equipo. Cuando todos se comprometen a seguir horarios establecidos, habrá mucho orden interno y externo.
No puedes ser amiga de tus hijos, eres su mamá.
A veces la necesidad de armonizar con ellos los sentimientos de culpa por no estar tan presente como a ti te gustaría o el hecho de querer obtener su confianza, pueden llevarte a la falsa idea de ser su amiga por lo que podrías volverte muy permisiva y ellos podrían traspasar tu autoridad. El hecho de que los estés criando sola no significa que debes ser laxa con los límites y las responsabilidades que les corresponden de acuerdo con su edad.
Evita solucionarles todo queriendo compensar la ausencia de papá.
La sobreprotección puede ser una forma muy tentadora cuando te toca criarlos por ti misma y esto puede ser debido a que te preocupas en exceso por la ausencia de papá. De esta manera crees que cobijándolos más de la cuenta estarás cubriendo su presencia y eso no es así. Tus hijos pueden ser capaces de resolver los desafíos de su edad y es importante que desarrollen las habilidades que requieren para superar las situaciones pertinentes a su etapa de vida aún cuando una de sus figuras esté ausente. Recuerda que la crianza también es un entrenamiento para la vida y es necesario que usen su creatividad y pensamiento crítico cuando sea necesario, así que no los subestimes.
Libera a tus hijos de cualquier sentimiento de culpa.
Los niños pequeños pueden sentir que la ausencia de papá es su culpa. A veces no lo expresan directamente, pero debes cerciorarte de que se quiten todo peso que no les corresponde. Como te lo expliqué en puntos anteriores, si papá no está, ellos te preguntarán y tu responderás lo básico. Es aquí donde debes retirar de ellos toda idea o responsabilidad por la ausencia. Diles que nadie es culpable, que simplemente las cosas en la vida se acomodaron mejor así para todos. Ellos con el paso del tiempo lo sabrán comprender.
Evita pensar en cómo hubiera sido la crianza de tu hijo en pareja.
Es importante pensar en los beneficios a corto y a largo plazo de este camino elegido. Cuando tú colocas en tu mente las razones por las que sí está funcionando, estás dándole crédito a la realidad y al esfuerzo que estás haciendo para hacerlo lo mejor que puedes entregando tu mejor versión todos los días. Así que por favor, no te martirices con escenarios que no existen y que no necesitas en este momento.
Karina Suárez Fernández es psicóloga clínica, psicoterapeuta y madre de dos adolescentes
¿Estás criando un hijo sola? Escucha estas sugerencias para ti en nuestro podcast 'Mamá Dice'.
Mamá Dice es el podcast de consejitos de maternidad de MamásLatinas. Escúchanos de lunes a viernes en tu plataforma de podcasts favorita. Son cortos y se adaptan al estilo de vida de cualquier mamá.
