Los límites son sumamente importantes para los niños y nada tiene que ver con una forma autoritaria o dictatorial en la crianza. Al contrario, representan una enorme muestra de amor a tus hijos ya que podrán sentirse protegidos y seguros. Toda frontera delimita y forma su carácter. Sobre todo les ayuda a tener una adecuada adaptación en el entorno. La suma del temperamento y el carácter forman su personalidad y si bien es cierto que tus hijos nacen con una esencia, el carácter es formativo y depende de las fronteras que les marques. Los límites amorosos son pautas que necesitan basarse en el respeto y estar enfocados en su etapa de desarrollo. Es por ello que aquí te comparto algunos que nunca deben faltar en su formación.
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Algo imprescindible en los límites respetuosos y amorosos es que deben cuidar la autoestima de tus hijos, así que es importante separar la conducta que manifiesta de su propio ser. A lo que le das forma es a la conducta, de manera que su esencia no se toque y se respete de manera incondicional.
No es lo mismo decir: ‘Eres un niño muy desordenado’ a decir: ‘Cuando tienes una conducta de desorden y tu habitación esta de cabeza me siento muy enojada con tu conducta’, no contigo. Así que hagamos algo para que esta actitud no te meta en problemas. ¿Qué propones? De esta forma comienzas a involucrarlos en la responsabilidad y efecto de sus acciones.
Ahora puedes escuchar el contenido de MamásLatinas donde quiera que estés, a través de nuestro podcast Mamá Dice. Cada episodio contiene tips prácticos enfocados en la crianza positiva y saludable. Escúchanos en tu plataforma de podcast favorita.
Límites que protejan su salud física y su seguridad.
No importa la edad de tus hijos, pueden ser bebés, niños, adolescentes o jóvenes. Los límites en casa necesitan estar claros en cuanto a que no pueden hacer cosas que pongan en peligro su seguridad o su salud. Por lo tanto, son límites con los que proteges su integridad física. Por ejemplo, a un bebé es importante colocarle límites físicos para que no se caiga de la cuna y no sobrepase la barrera que necesita para no lastimarse. Cuando no hay límites la negligencia se hace presente.
Límites que protejan su integridad en su salud mental y emocional.
Los límites para que no dañen su salud mental y emocional consisten en delimitar los accesos que tienen a determinados contextos. Un niño de cinco años estaría afectando su salud mental si por ejemplo acostumbra ver películas o videos no adecuados a su edad. Un adolescente que convive frecuentemente con amigos que tienen adicciones podría alterar directa o indirectamente su salud mental y por supuesto su salud física.
Límites que desarrollen su tolerancia a la frustración y la paciencia.
Es sumamente importante que no les des todo a manos llenas y no porque no puedas hacerlo, es solo que tus hijos necesitan aprender a autorregular las emociones y frustraciones que les puede provocar un “no”. Esto es algo que les dará mucha inteligencia emocional para la vida y más allá de que caigan en ser niños con actitudes del llamado ‘niño emperador’, la tolerancia a la frustración los prepara para encontrar caminos alternativos que les permitan llegar a sus metas, además de saber esperar y no actuar impulsivamente cuando adultos.
Límites de aseo e higiene personal.
Ya sea que los ayudes o los supervises -y esto depende de la etapa- el hecho de lavarse los dientes, bañarse y lavarse las manos, etc., es importante para su salud, pero también porque con eso formas las bases del autocuidado y amor propio. Ellos aprenden a protegerse a sí mismos cuando procuran su aseo. El cuidado del cuerpo representa también la validación de sí mismos siendo una de las bases de la formación a su autoimagen.
Límites en sus formas y estilos de comunicación.
Tus niños tienen derecho a expresar sus emociones, sin embargo, es muy importante que les muestres la forma adecuada de hacerlo. El que aprendan a autorregular y a expresar depende mucho de tu autorregulación y de la forma en que te comunicas con ellos. No es lo mismo que te griten y te insulten a que te digan “estoy muy enojado, prefiero que no hablemos por ahora”. Tus hijos pueden tener la libertad de sentir lo que sienten, pero no de ser ofensivos y eso depende mucho de lo que aprendan de ti.
Límites en la forma de socializar, tomando como base la empatía.
Si tu ves que tus hijos tienen conductas donde quieren ponerse por encima de los demás, detectas que en su círculo social tienen actitudes egoístas o incluso no les importa lo que sientan los demás, debes poner límites de inmediato. Enseñarles empatía es parte de la solución. Sin embargo, hablar con ellos implica que a veces tendrán que ceder y deben aprender a que no siempre van a ganar. Puedes hablar con ellos, ponerles ejemplos, no dejar que siempre ganen un juego, pero sobre todo no olvides que tú eres su ejemplo.
Límites en la relación de hermanos.
La relación fraterna es algo que los padres debemos cuidar de sobremanera. Si tus hijos no paran de pelear, no se ponen de acuerdo y compiten por tu atención todo el tiempo, es necesario que pongas límites amorosos y no establezcas alianzas con ninguno. Hazles saber que los amas a ambos y que, si no resuelven desde la forma adecuada de hacer acuerdos, vas a retirar aquello por lo que pelean. Si ellos no aprenden a negociar entre ellos, los problemas pueden persistir hasta la vida adulta.
Límites en el orden y la limpieza.
Cuando tus pequeños ya tengan edad suficiente para recoger sus propios juguetes, debes orientarlos en ello para que el hábito del orden y del trabajo en equipo se vaya formando en ellos. Recuerda que todo límite debe ser apropiado a su edad, así que pueden comenzar con pequeñas labores hasta ir aumentando conforme vayan creciendo. Esto fomenta la cooperación y también la capacidad de levantar los obstáculos de su camino ya que una vida ordenada siempre les simplificará los caminos, el orden externo influye mucho en el interno.
Escucha la importancia de estos límites amorosos en la crianza en nuestro podcast 'Mamá Dice'.
Mamá Dice es el podcast de consejitos de maternidad de MamásLatinas. Escúchanos de lunes a viernes en tu plataforma de podcasts favorita. Son cortos y se adaptan al estilo de vida de cualquier mamá.
