Rosie Mercado es una hermosa modelo de 35 años nacida en Los Angeles, cuyo peso alcanzó las 410 libras. A pesar de sus lindas facciones y su carisma, perdió varias oportunidades de trabajo por su obesidad. No obstante, después de un viaje, decidió perder peso. Esta es su increíble historia.
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Imagen vía Rosie Mercado/Instagram
Tuvo una época difícil
Rosie comenzó a subir de peso en el 2008, cuando no solo acababa de divorciarse, sino que estaba embarazada. Fue una época muy estresante para ella.
Un rostro perfecto
Su hermosa cara y sus facciones envidiables le valieron para ser escogida como el rostro más bello del 2010, en la categoría de modelos robustas. Posteriormente, fue la portada de una revista de bodas.
Pesaba 410 libras
Sin embargo, su peso iba en aumento, algo que a ella parecía no importarle mucho en aquel momento.
Así se alimentaba
Su alimentación consistía en hamburguesas, pizzas, papitas fritas y malteadas que consumía prácticamente a diario.
La salud no era su prioridad
Claramente, la prioridad de Rosie no era cuidar su salud, ni tampoco perder peso. "Mi peso estaba afectando prácticamente todo lo que hacía, especialmente, mis actividades con mis hijos", le dijo Rosie al New York Post.
Llegó el momento de perder peso
La decisión de perder peso llegó después de tomar un vuelo de Las Vegas a Nueva York en junio del 2011, cuando el asistente de vuelo le dijo, "Señora: usted no cabe en una silla, necesita comprar otro pasaje".
Rompió en llanto
El incidente, que no era el primero que la ponía en situaciones vergonzosas, la hizo llorar en pleno avión.
Sus hijos también se afectaron
Cuando Rosie viajó con sus tres pequeños a Disneyland, tuvo que contratar una nanny para que acompañara a los niños a las atracciones, en vista de que ella no podía subirse a ninguna.
Estuvo en la tele
Cuando alcanzó su máximo peso, Rosie participó en un reality show conocido como Curvy Girls. Sin embargo*,* las principales agencias de modelaje la ignoraban cuando veían sus medidas enormes en su portafolio.
Cambio su dieta
Además de tomar un curso de autoayuda con el reconocido gurú Tony Robbins, Rosie dejó la comida chatarra a un lado. También, comenzó a comer más vegetales, proteínas y frutas.
Comenzó a hacer ejercicio
Rosie empezó a trabajar con un entrenador personal, y ahora va al gimnasio seis veces a la semana. Realiza una hora de ejercicio, y también volvió a montar bicicleta después de 10 años.
No ha sido fácil perder peso
"No ha sido un camino fácil", dijo Rosie. "He tenido mis altas y mis bajas", agregó la modelo, cuya pérdida de peso ha sido de forma gradual y estable.
Está feliz de haberlo logrado
"Cuando comparo mi calidad de vida de antes con la de ahora, me doy cuenta de que ha valido la pena", comenta Rosie. Ella regresó a Disney con sus hijos, sin tener que contratar una niñera, y esta vez logró compartir con ellos muchas actividades.
Cumplió sus sueños
Otro logro que tiene feliz a Rosie fue la firma de un contrato con una agencia de modelaje para tallas grandes. Ya perdió 200 libras, y bajó de talla 34 a 18. Sus metas son perder 21 libras más y alcanzar la talla 14. "Yo soy la mejor prueba de que si sigues tu visión, tus sueños se convierten en realidad", dijo.
