Cuando se trata de dinero, nosotras mismas podemos ser nuestras peores enemigas. Y no me llames ave de mal agüero, pero son muchas las cosas que hacemos que sencillamente pueden llevarnos a la ruina. Si no, fíjate en estos cinco errores que cometemos TODAS y que pueden arruinar nuestra estabilidad financiera y hasta nuestra estabilidad conyugal. Sigue leyendo para que veas de qué se trata y sobre todo para que pongas las barbas en remojo.
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1 . No tienes un presupuesto. Es decir, no sabes cuánto ganas, cuánto gastas, qué cuentas debes pagar. Vas gastando según vaya viniendo, según lo que haga falta. Pues amiga, lo primero que hay que hacer para tener unas finanzas sanas es saber cuánto entra, cuánto sale y en qué se gasta el dinero. Sólo así podrás pagar tus deudas y honrar tus compromisos a tiempo, mantener tus gastos bajo control y hasta ahorrar.
2 . No tienes ahorros. Tú y yo sabemos que con esta economía, ahorrar parece un sueño. Pero hay que tener un fondo para emergencias. Si estás viviendo sin presupuesto y gastas cada dólar que entra en tu casa, puede ocurrir un imprevisto para el que no estés preparada y entonces estarás en problemas. Puede que una tarjeta de crédito te ayude a resolver temporalmente una emergencia, pero después te las verás negras para pagar esa cuenta que terminará encareciéndose por los intereses. Así que si no estás ahorrando, has un esfuerzo y determina qué gasto puedes cortar para que empieces a ahorrar ¡YA! Incluso si sólo se puede dejar de lado $ 10 ó $ 20 cada cheque de pago, un pequeño colchón de efectivo es lo mejor cuando ocurren emergencias o hay que hacer pagos imprevistos.
3 . No cuidas tu salud. No cuidar de tu salud puede tener un impacto significativo en tus finanzas. Mientras más sanas seas ahora, menos probabilidad de enfrentar problemas médicos tendrás en el futuro. Una dieta pobre y la falta de ejercicio pueden llevar a enfermedades como la diabetes y problemas cardiovasculares. El costo a largo plazo del tratamiento de estos y otros problemas graves de salud podría llegar a ser abrumador. Así que empieza a cuidarte, a ejercitarte y comer más saludablemente.
4 . No tienes un plan. Establecer metas les a mejor forma de mantener la salud de tus finanzas. Para ello, hay que tener un plan. Si es algo pequeño, como ahorrar para un televisor nuevo, o algo más grande, como planificar tu retiro, tener un plan mejora las probabilidades de llegar a la meta.
5 . Pospones las cosas. Postergar la apertura de una cuenta de ahorros, de un fondo para la educación de tus hijos, son olvidos que se pagan caros. Cuanto más tarde comiences a ahorrar para tu retiro, más tiempo te tomará para que puedas disfrutar de una vejez digna. Posponer o dilatar los pagos de hipotecas o tarjetas de crédito, significa el encarecimiento de la deuda por lo que pagarás en intereses y en intereses de mora, además de los odiosos cargos por pago atrasado. Así que, qué estás esperando: para luego es tarde.
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