Este 4 de Julio festejamos la independencia de los Estados Unidos, que para muchos inmigrantes, ha sido el país que les ha brindado la oportunidad para tener una mejor vida y salir adelante, aunque muchas veces haya sido un verdadero calvario.
María Andreu es una de esas inmigrantes que ha alcanzado el llamado sueño americano, pero no siempre fue así. Hubo una época en su vida en la que su estatus legal le impedía hacer una vida "normal".
Al preguntarle a María si tenía miedo de ser deportada, me contestó que "constantemente". Esta mamá de 2 niños, vive en Nueva Jersey y ha revelado un secreto que la estaba consumiendo desde la infancia: era un__a inmigrante ilegal.__
Lee más en ¿Qué más?: Madison Robinson: ¡Talentosa joencita se hace millonaria gracias a unas 'flip-flops'!
Hoy es nuestra compañera en CafeMom y valientemente decidió contar su historia en una novela que se publicará el próximo verano, llamada The Secret Side of Empty.
En una entrevista exclusiva, Maria Audreu nos cuenta cómo sus padres inmigraron sin documentos legales desde Argentina, y su travesía, afrontando desde pequeña, una decisión que jamás fue suya.
Mamás Latinas: ¿Cuáles fueron los peores momentos que viviste como una niña indocumentada?
*María Andreu: "*Tuve grandes retos. Para empezar no tenía número de seguridad social, eso quiere decir que no tuve acceso a muchísimas cosas. Lo sentí más cuando fui adolescente, cuando me di cuenta que la universidad requería mi número para mandar mi aplicación, cuando apliqué para un trabajo, cuando quise un licencia de manejo. Vi a todos mis amigos hacer planes para su futuro, y yo no podía ver el mío.
También existen detalles más sutiles, pero fui miembro del National Honor Society, y jamás pude planear un viaje con mis compañeros. Siempre hay miedo y falta de información. Crecí pensando que en cualquier momento alguien tocaría la puerta y haría a mi vida desaparecer".
ML:¿Tenías miedo de ser deportada?
MA: "Constantemente. Mis papás tenían miedo de revelar nuestro estatus, así que nunca pedimos ayuda. Muchas de las decisiones eran tomadas basadas en rumores. Tenían miedo de llevarme a la piscina porque requerían 'pruebas de residencia'. Siempre vivimos con miedo a ser deportados.
ML: ¿Porqué decidiste guardar silencio después de obtener tu estatus como residente legal en 1986?
MA: "La respuesta es simple, porque estaba avergonzada. Lo único que anhelaba era ser como todos los demás; es decir, pertenecer. Pensaba que mi historia era vergonzosa. Cuando crecí, siempre escuché la palabra 'ilegales'. Parecía una marca permanente, que sólo quería remover".
ML: ¿Por qué hasta ahora escribes un libro con tu historia?
*MA: "*La primera vez que pensé en dejar de esconderme fue cuando escuché en la radio a un locutor hablar con odio sobre los inmigrantes indocumentados, diciendo como esta gente" podría arruinar al país, y que no deberían permitirles quedarse. Me di cuenta que hablaban de mí. Yo fui producto del pacto de amnistía de los ochentas, y amo a los Estados Unidos, como cualquiera. Sentí que era mi obligación decir la verdad.
Siempre amé escribir y siempre quise ser una escritora. Pero crecer siendo pobre jamás lo contemplas como una opción para sobrevivir. Pero en ese momento vi que tenía la oportunidad de hacer las dos cosas. Comencé a escribir, y lo que comenzó siendo unas memorias, se convirtió en una novela".
ML: ¿Qué responderías a las personas que te dirán que finalmente es un acto ilegal ser indocumentado?
MA: "Me encanta la frase de Eli Weisel: 'Ningún ser humano es ilegal'. Si lideramos con consciencia y con generosidad y amor, ¿pueden existir criaturas 'ilegales'? Es imposible. Ser indocumentado no es un crimen. Es una violación a la ley civil, y tiene el estatus de ofensa, no de crimen".
La inmigración es un tema delicado, pero siempre debería de ser tratado con respeto la dignidad humana".
ML: Ayer estaba hablando con un amigo respecto a la injusticia de los niños que vienen acá y que no tienen otra opción más que vivir con un low profile en USA. ¿Cómo defines justicia desde tu percepción de vida?
MA: "Es una pregunta difícil. Me sorprende que actualmente exista cualquier tipo de debate sobre la regularización del estatus de niños que fueron traídos a los Estados Unidos, y que no tuvieron ni voz ni voto en la decisión.
Para un país que se enorgullece de sus alta protección a los derechos de los niños, ¿cómo podemos taparnos los ojos ante la exclusión de algunos -que para todos los propósitos, son americanos-?. Su inclusión les daría acceso a la fuerza laboral, a la base de impuestos, y a cualquier otro tipo de servicio individual del país, pero decidimos dejarlos en las sombras. Es inexplicable para mí".
Imagen vía María Andreu