Dos maestras siguen dando clases a pesar de que Sandy les arrebató todo

"Tú haces lo que tienes que hacer. Y si eres maestra, lo que tienes que hacer es enseñar", dijo Elaine Cohen, una maestra de primaria que vive en Long Island y trabaja en una escuela de Brooklyn en Nueva York, y a pesar de que su casa se inundó, perdió todos sus enseres, y se vió obligada a refugiarse con su hija de 14 años en casa de unos amigos, se presentó a trabajar el viernes pasado, atendiendo el llamado del alcalde Michael Bloomberg.

Otro tanto hizo Trudy Heatherly, cuya casa en Gerritsen Beach está inhabitable, sus muebles están arruinados, tuvo que mudarse con unos amigos, pero llegó a la escuela donde trabaja el viernes pasado sorteando toda clase de obstáculos.

El espíritu de estas mujeres infatigables,  quienes trataron de llevar normalidad a las escuelas , aun teniendo su vida hecha añicos como consecuencia de la fuerza desmedida del huracán Sandy, es digno de admiración, por decir lo menos.

Maestras al fin, saben que el ejemplo es la mejor lección. ¿Cómo enseñarle a nuestros hijos que después de la tormenta viene la calma, que ahora nos toca limpiar y reconstruir si no damos el ejemplo?

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Ambas hubiesen querido tomarse unos días más para poner sus cosas en orden, para ver si algo se podía salvar, para descansar luego del estrés y la angustia ocasionada por Sandy. Pero las dos escogieron seguir adelante. Salir a trabajar. Hacer lo que tenían que hacer. Las dos saben que cuando escoges la docencia como medio de vida, tienes en tus manos la magnífica oportunidad de transformar vidas y hacer la diferencia.

Me quito el sombrero frente al coraje de estas mujeres por la lección de entereza, fortaleza y carácter que nos están dando a todos. Gente como ustedes hace grande a este país.

Imágenes vía dakine kane/flickr, Trudi Heatherly/facebook