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Sandy pasó por Florida pero, salvo por los fuertes vientos del jueves de la semana pasada, no nos trajo sino frescas temperaturas y algunas intermitencias en el servicio de internet, entiendo que relacionadas con los destrozos y la devastación de las redes de telecomunicaciones en otros estados y en especial en ciudades como Nueva York, donde estudié y donde viví más de tres años, donde está la sede de MamásLatinas y donde la naturaleza pareció haberse ensañado.
Paradójicamente Sandy significó para mí una experiencia sumamente positiva y enriquecedora. Nuestras oficinas de MamásLatinas en Nueva York permanecieron cerradas. Nuestra página se cayó. Más de la mitad de mis compañeros no tuvo electricidad por días (y hay quienes todavía están sin energía eléctricas en sus respectivos hogares), todavía hay quienes continúan trabajando desde la casa de amigos y familiares y algunos, como Michelle Regalado, tuvieron que ser evacuados porque sus casas se inundaron.
En medio de la incertidumbre, del no saber si lo que viene es peor, ni cuál sería el verdadero alcance de la que irónicamente se llamó la "tormenta perfecta", sentí que somos un gran equipo y me sentí muy orgullosa de formar parte de esta aventura que es MamásLatinas.
Quienes no tenían electricidad apagaban sus celulares y los revisaban cada cierto tiempo para ponernos al día sobre lo que estaba pasando. Todos, hasta los más afectados, tenían palabras de aliento para con los demás. Todos estábamos pendientes de todos. E incluso las menos afectadas porque vivimos en Florida o en Colorado, nos comunicábamos a través de textos y llamadas para ver cómo podíamos ayudar a los que se estaban enfrentando a la ferocidad de Sandy. Quienes como yo podíamos trabajar en la seguridad de nuestros hogares, preparamos materiales de emergencia para el momento en que nuestro site estuviese otra vez en el aire.
Funcionamos como una cadena humana. De eslabones irrompibles. Fuerte. Poderosa. No importó la distancia. El sentimiento generalizado es que somos familia. Que perseguimos el mismo objetivo. Pero sobre todo, que estamos para ayudarnos. A todos nos frustraba el hecho de no poder comunicarnos con nuestras lectoras. Y más aún nos preocupaba no poder anunciar cuando volveríamos a la carga. Pero todos estábamos preparados. Todos estábamos dispuestos. Todos queríamos ayudar. Todos estábamos listos para el regreso sin importar las dificultades y obstáculos que estuviéramos enfrentando en nuestras vidas personales.
Aunque todavía no he podido hablar largo y tendido con mis compañeros, con algunos de los cuales interactué por primera vez gracias a Sandy, creo que de esta salimos fortalecidos, como seres humanos pero también como miembros de este equipo. Y eso es algo que se agradece. Pero además creo que a todos nos fortaleció ver la respuesta y la preocupación de ustedes, las mamás latinas que hacen que este site sea posible. Sin duda ustedes nos hacen sentir acompañados y sobre todo le dan sentido a nuestro trabajo. Y eso también es algo que se agradece.
Imagen vía actor212/flickr