Además de que las tías pueden ser tus más grandes aliadas y hermanas consejeras, tus hijos pueden sentir un refugio muy especial con ellas. Cuando fomentas esta relación y permites que los lazos crezcan, se forma un gran equipo del que puedes echar mano en el proceso de educación de tus hijos. Una tía puede ser una gran amiga para tus pequeños y también representa una figura de protección y de autoridad al mismo tiempo. Esto, es lo que facilita que se sientan en un entorno de confidencialidad, amor y confianza total. Las tías pueden convertirse en cómplices de sus travesuras y al mismo tiempo resguardarlos de cualquier peligro o riesgo ante el que pudieran estar expuestos sin importar la edad que tengan. La importancia de la presencia de una tía en la vida de tus hijos es mayúscula y aquí te contamos por qué.
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Las tías son divertidas, pueden ser muy objetivas y jamás desprotegerán a tus hijos e hijas. La manera que tienen de acercarse a ellos no incluye la disciplina, al contrario, a veces pueden ser muy permisivas y le dan un respiro a tus hijos de las normas que tienen que seguir en casa. Sin embargo, esa flexibilidad no les impide cuidarlos, aconsejarlos y acompañarlos con responsabilidad. Por ello, te enumeramos los motivos más importantes por los que las tías de tus hijos deben formar parte de la vida de su vida, toma nota.
Ahora puedes escuchar el contenido de MamásLatinas donde quiera que estés, a través de nuestro podcast Mamá Dice. Cada episodio contiene tips prácticos enfocados en la crianza positiva y saludable. Escúchanos en tu plataforma de podcast favorita.
Te ayuda a cuidarlos en tus momentos de tensión.
Cuando fomentas la convivencia de tus hijos con sus tías, ellas puedes ser una gran red de apoyo que te supla en momentos de tensión y de estrés. Con ellas , tus hijos estarán más seguros que con nadie y además tienen garantizada una tarde de juegos, de entretenimiento y de miniaventuras. Por otro lado, con su apoyo, tu tienes la oportunidad de descansar, de liberarte de la tensión acumulada y así estar con la pila recargada cuando tus hijos vuelvan a casa.
Es la mejor confidente de tus hijos.
Tus hijos e hijas pueden sentir tanta confianza con ella que le platicarán sus más preciados secretos. Además, puedes estar tranquila porque los consejos que recibirán de su tía serán desde el amor y la protección. El clima de confianza que crece entre ellos y ellas propicia que tus hijos pregunten sus dudas e inquietudes y la tía tendrá el don de lograr que confíen en sus opiniones, que las validen y que las lleven a cabo, tienen ese toque especial de sonar como buenas amigas y al mismo tiempo de ser vistas con admiración y respeto hacia sus consejos.
Las tías también aportan valores a tus hijos.
Todos los valores que tú les enseñas como el respeto, la honestidad, la responsabilidad y la humildad entre otros tantos, también forman parte del repertorio de valores que su tía refuerza en ellos. La clave está en que su forma de guiarlos es un poco diferente a la de papá y mamá que son las máximas figuras de autoridad. Y no es que la tía no lo sea, es sólo que desde ese lado amigable tus hijos pueden ser más receptivos a aprender de sus consejos porque son consejos que pueden surgir de una tarde de cine, de un juego entre ellos o de una conversación trivial. Por lo tanto, con ella no se sienten obligados a portarse bien sino que fluyen al ritmo de una convivencia relajada.
Su tía los escucha de una forma diferente.
Nosotras como madres también escuchamos a nuestros hijos, sin embargo, lo hacemos desde una postura en donde sabemos que los tenemos que formar para el camino de la vida y eso nos hace parecer muy estrictas. Ahora bien,en el caso de su tía, ésta no tiene ese peso de responsabilidad sobre sus hombros por lo que puede ser mucho más flexible y entregarse totalmente a una conversación con ellos sin hacer caras o gestos de desaprobación, sin interrumpirlos y sobre todo comprendiéndolos con ternura. Esto ayuda a que tus hijos se dejen guiar por ellas sin oponer resistencia.
Su tía puede ser mucho más paciente que mamá o papá.
Esto es debido que el tiempo que pasan juntos puede ser poco en comparación al tiempo que pasan con mamá o papá. Estos momentos pueden ser aprovechados al máximo para jugar, para platicar o para compartir momentos importantes y esto no deja espacio para impaciencias, regaños o incluso conflictos. Puede que la tía no esté de acuerdo con algo que hacen sus sobrinos, sin embargo, valora mucho más el tiempo compartido y busca formas alternativas para comunicar asertivamente sus inconformidades intentando hacer acuerdos con ellos desde el juego o desde el vínculo emocional. Algo que a veces a mamá y papá perdemos debido al cansancio y la rutina.
La admiran de una forma diferente que a mamá o papá.
A papá y a mamá los ven como superhéroes y ese es un tipo de admiración importante en el sentido de la imitación. En cambio, a las tías las admiran desde los aspectos de la motivación, la diversión y se sincronizan con su capacidad de ver la vida con calma, de tener diferentes soluciones desde la alegría y al mismo tiempo de confiar en que siempre tendrán la mejor respuesta y lo harán sin juzgarlos. Las madres a veces sin darnos cuenta, nos podemos convertir en las peores críticas y jueces de las conductas de nuestros hijos sin darnos cuenta. Sin embargo, su tía hará observaciones con la sutileza y la empatía que los niños necesitan.
Las tías se entregan totalmente al tiempo compartido.
Esto es debido a que cuando tienen un plan con los sobrinos, apartan todo su día, su atención y su tiempo para ello. Esto resulta para tus niños en un mensaje implícito de amor, cariño y sobre todo atención. Ese tiempo de entrega es una forma indirecta de hacerlos sentir únicos e importantes porque les están dedicando un espacio y un momento especial exclusivamente para ellos.
Las tías son muy observadoras y pueden alertarte cuando algo no está bien.
La intuición de las tías va mucho más allá de las horas compartidas con tus hijos. Tú puedes sentir que todo está bien porque los conoces perfectamente y pasas la mayor parte del tiempo con ellos, sin embargo, aunque las tías no tienen un contacto de tantas horas con ellos, logran detectar cosas que tú no. Y no es porque no estés en atención a tus pequeños, lo que sucede es que a veces la rutina consume tanto a la familia que los detalles que son importantes se te pueden ir de las manos. Sin embargo, ahí está la súper tía para alertarte cuando algo no está bien.
Las tías cuentan con gracia las historias de infancia.
Más allá de ser un momento de risas o carcajadas por los recuerdos, este tipo de actividad se convierte en un referente de la historia familiar vista desde un ángulo divertido. A través de sus tías pueden conocer la infancia de mamá o papá dándole un toque de alegría que despertará la curiosidad en ellos para saber más. Los pequeños preguntaran más y más para así conocer a fondo los gustos y las anécdotas desde la infancia de sus papás. Esto ayuda a que los lazos familiares se solidifiquen, desarrolla la empatía en los niños y los ayuda a tener un encuentro más real y cercanos con sus padres.
Las tías también se benefician emocionalmente al convivir con sus sobrinos.
Esto sucede porque cuando están con sus sobrinos no se limitan y sacan a flote a su niña interior por lo que pueden expresar su vitalidad, su libertad, dejar a un lado el qué dirán y también dejar a un lado sus preocupaciones cotidianas. Todo, debido al impulso y motivación que provocan sus sobrinos en ellas. Sus sobrinos despiertan de nuevo su creatividad y su capacidad para ilusionarse de nuevo, recordando a través de ellos su propia infancia y olvidándose del estrés del momento.
Con su compañía, tus hijos se atreverán a hacer más cosas.
Cuando las tías acompañan a tus hijos en momentos donde se tienen que enfrentar a nuevos retos, perciben en ellas y en su mirada la confianza y seguridad que necesitan para romper las barreras del miedo ante lo nuevo. Muchas veces, tus hijos e hijas preferirán ser acompañados por sus tías debido a que les otorgan la libertad de ser ellos mismos. En su presencia se pueden sentir con mucha más seguridad para atreverse, claro, siempre existirá la protección y el amor de la tía que sabrá hasta donde permitirles tomar el riesgo.
Ponen límites sanos a los sobrinos contando sus propias experiencias.
Cuando sus tías cuentan a tus hijos e hijas los problemas en los que se metieron cuando tenían sus edades, lo hacen con el propósito de que aprendan de los errores que ellas pudieron haber evitado para que tus hijos no los cometan. A papá y a mamá a veces les da temor contar sus experiencias de fracaso a los hijos pensando que en algún momento lo podrían utilizar como información en su contra a manera de reproche . Sin embargo, con las tías no pasa esto, ellas se abren totalmente a conversar sobre sus momentos de éxitos y fracasos para enseñarles el camino de una forma diferente.
Las tías les permiten explorar el mundo de una forma diferente.
Ellas son más relajadas cuando los sobrinos quieren hacer cosas distintas a las acostumbradas, quizá los niños quieran trepar un árbol o quizá quieran subirse a un paracaídas cuando son adolescentes y sus tías no se espantan por ello. Incluso, pueden acompañarlos en la aventura y llevar juntos y juntas la actividad de exploración. Esto desarrolla en tus hijos autoconfianza y además se sienten respaldados por una figura que los cuidará al mismo tiempo que se divertirán.
Las tías amortiguan el impacto de la adolescencia de tus hijos e hijas.
La presencia de una tía en esta etapa de la vida de tus hijos es fundamental para que se sientan comprendidos. Al ser una etapa de tantos cambios, los padres y madres podemos estar en una lucha de poderes con ellos debido a la rebeldía natural que surge y que toma a todos por sorpresa. Además, la tía siempre estará ahí para aconsejarte como madre a que bajes la guardia e intentes comprender sus cambios. Su rol puede ser el de amortiguar la tensión que se genera entre tus hijos y tú.
Las tías les enseñan a disfrutar de la vida con responsabilidad.
Esta es la enorme diferencia entre su grupo de amigos o amigas ya que, al tener un recorrido con muchas más experiencias, las tías suelen impulsarlos a vivir retos y desafíos, pero siempre pensando en las consecuencias. Tienen la habilidad de hacerle a tus hijos las preguntas indicadas para que ellos mismos se respondan sin sentir que les están imponiendo una verdad. Así es como toman decisiones pensadas y reflexionadas y no por sentirlas como decisiones obligadas.
Karina Suárez Fernández es Psicóloga clínica, psicoterapeuta y mamá de dos adolescentes.
Escucha las razones por las que debes fomentar la relación de tus hijos con sus tíos en nuestro pódcast.
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