Cuando Cheryl notó que había algo raro con uno de sus dos hijos, se sintió perdida. Luego de entrar al kínder, su hijo comenzó a demostrar lo que parecía ser una timidez extrema, o quizás, algún trastorno del habla. Sin embargo, nadie podía decirle qué estaba pasando. Transcurrieron dos años antes de que el hijo de Cheryl fuera diagnosticado correctamente con mutismo selectivo. Y pasaron cinco años más para que se pusiera en marcha un plan escolar que pudiera ayudar al niño a tener éxito.
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Cheryl cuenta que su hijo hablaba con sus padres y su hermano en casa, pero no podía hablar con nadie que no fuera familia, maestros o compañeros. Parecía que se quedaba congelado cuando se encontraba en una situación en la que tenía que hablar con alguien más; su expresión facial se quedaba en blanco. En cambio, en su casa, el niño corría y jugaba con normalidad.
Escucha este episodio de nuestro pódcast 'Mamá Dice' sobre el mutismo selectivo:
El mutismo selectivo es un tipo de trastorno de ansiedad social.
La Dra. Sanam Hafeez, neuropsicóloga en el Comprehensive Consultation Psychological Services de Nueva York, explica que el mutismo selectivo es “un trastorno infantil que se parece mucho a la ansiedad social”. Los niños con este trastorno, a menudo, son elocuentes e inteligentes, con un habla y lenguaje adecuados. En su casa hablan y se divierten, pero cuando están en ciertas situaciones sociales, como en la escuela o en actividades extracurriculares, callan por completo. Pareciera que tienen dos personalidades. Por eso es que es tan difícil de diagnosticar, dice la Dra. Hafeez.
El mutismo selectivo se confunde, a menudo, con otras condiciones.
Por eso, la Dra. Hafeez explica que no se trata de “un trastorno del lenguaje”, “autismo”, “timidez”, ni “conducta antisocial”. Como los síntomas del mutismo selectivo pueden ser similares a los de otras condiciones, es posible que sea difícil de diagnosticar.
La experta también explica que no hay una causa única del mutismo selectivo.
Podría tratarse de un evento traumático, de una predisposición genética al trastorno o de algo más. Son muchos los retos que enfrentan los niños con mutismo selectivo. Cheryl, la madre de la que hablábamos al principio, dice que, por ejemplo, cuando su hijo tiene ganas de ir al baño o se siente enfermo, no es capaz de decírselo a los adultos que están a cargo. El mutismo selectivo también puede tener otras implicaciones sociales, como problemas para que los niños hagan amigos porque, a veces, no se atreven a hablar o jugar con otros.
Sin embargo, hay que tener algo claro: el mutismo selectivo no es una decisión.
Los niños que lo padecen no pueden decidir cuándo prenden o apagan su condición. Por eso, muchas veces, estos niños son incomprendidos y pueden pasar años antes de que se diagnostiquen adecuadamente.
Si consideras que tu hijo puede tener mutismo selectivo, debes tomar acción. Comienza notificando a su pediatra, aunque es posible que no conozca lo que es el mutismo selectivo. Es posible que lo refieran a un psicólogo para que evalúe al niño, así que, lo ideal, es que encuentres alguno que entienda sobre desórdenes infantiles y de ansiedad.
¿Qué se puede hacer si un niño tiene mutismo selectivo?
Afortunadamente, hay alternativas. Algunos niños se sienten mejor con medicamentos para la ansiedad. Esto podría combinarse con terapia de juego o terapia conductual. Y si el diagnóstico del niño interfiere con su aprendizaje escolar, es importante que los padres hablen con la administración de la escuela para establecer un plan que ayude al pequeño.
El niño con mutismo selectivo no es el único que necesita apoyo.
Sus padres necesitan que la familia y amistades sean comprensivas. No hace falta darles consejos no solicitados, ni recomendarles que disciplinen al niño o que lo sobornen, ya que no servirá de nada. Tanto el niño, como sus padres, necesitan aceptación, aliento y apoyo.
Cheryl dice que su hijo ha recorrido un largo camino desde que recibió su diagnóstico. Ahora muestra su talento académico en la escuela secundaria y disfruta de probar distintas actividades fuera de ella. También cuenta que lo más importante en el proceso ha sido el apoyo familiar, escolar y profesional.
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*Descargo de responsabilidad: Los consejos sobre MamásLatinas.com no sustituyen la consulta con un profesional médico o el tratamiento para una condición específica. No debes usar esta información para diagnosticar o tratar un problema de salud sin consultar a un profesional calificado. Por favor contacta a tu médico si tienes preguntas o alguna preocupación.
