
Una tragedia se ha convertido en el motor que le da fuerzas a una madre que perdió a su bebé luego de que se tragara la batería de un control remoto. Ahora, Trista Hamsmith, de Lubbock, Texas, quiere que lo que le sucedió a su hija nadie más lo vuelva a vivir y es que sencillamente fue algo lamentable a lo que deberías prestar atención para que no le ocurra a tu hijo. Para lograr su objetivo creó la página en Facebook Pray for Reese Hamsmith
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La pequeña Reese solo tenía 17 meses cuando el pasado octubre en su respiración se podía escuchar un pitido y su madre la llevó al pediatra para que la revisara. Luego de los exámenes de rigor, el médico determinó que se trataba de una infección en las vías respiratorias. Sin embargo, no pasaría mucho tiempo en lo que la madre notó que al control remoto de la TV le faltaba la batería. Este hallazgo arrojó la luz necesaria sobre lo que verdaderamente le sucedía a la pequeña.
De inmediato llevan a Reese al hospital.
Tan pronto los padres de Reese se percatan de la desaparición de la batería, llevan a la pequeña a Sala de Emergencia. Allí le realizaron una radiografía que confirmó lo que temía la madre. La bebé se había tragado la pequeña pila en forma de botón. Esto ocasionaría graves complicaciones médicas para la pequeña.
La batería le perforó el esófago.
Como consecuencia de haberse tragado la pila, el esófago de Reese se le perforó. “Una vez se traga la batería, comienza a erosionarse y a quemarse”, explicó Trista en el programa de televisión Today. “La ingestión de pilas de botón es mucho más común de lo que la gente se da cuenta”, agregó la madre.
La tráquea de Reese también se vio afectada.
“Descubrimos que se había creado una fístula, que es como un pasadizo ”, explicó Hamsmith. “Había un agujero quemado a través de su tráquea y a través de su esófago. Cuando se formó ese túnel, estaba permitiendo que el aire fuera a donde no necesitaba estar. La comida y las bebidas también iban donde no necesitaban ir”, dijo la mujer al programa Today.
Las baterías representan un serio problema para los niños.
Según explica la doctora Emily Durkin en un reportaje publicado por el programa Today, tragarse una pila de botón puede causar serios problemas médicos en los menores. Especialmente si se aloja en el esófago, ya que tiene dos áreas que son estrechas y la batería podría quedar atrapada ahí.
Peor aún, la batería podría comenzar a quemar el tejido.

Los problemas comienzan a complicarse cuando la batería queda atrapada y las paredes del esófago colapsan. Al suceder esto se completa el circuito y el órgano comienza a recibir la descarga eléctrica almacenada en la pila. Entonces, lo que ocurre es que el tejido se comienza a quemar y morir eventualmente.
A Reese le tuvieron que poner un ventilador.
Antes de morir a Reese le tuvieron que colocar una máquina de respiración asistida y darle comida a través de un tubo. El día que eso ocurrió fue el último que su mamá la vio con vida, explicó la mujer al programa.
Si su hijo se traga una batería tiene que actuar rápido.

Tan solo se necesitan dos horas para que una pila ocasione graves daños en un niño o incluso le cause la muerte, advierte el National Capital Poison Center en su página en internet. Incluso, las baterías en la nariz u oídos de los niños deben ser removidas de inmediato para evitar daño permanente, agrega la organización. Por lo tanto, lo correcto es buscar ayuda médica inmediatamente.
Esta tragedia es completamente prevenible.

Cada vez son más los niños que se ven involucrados en este tipo de emergencia médica y esta situación es totalmente prevenible, explica el Centro para la Prevención de Envenenamientos. La razón se debe a que cada vez son más los productos que contienen este tipo de pila.
Los daños son usualmente ocasionados por las pilas de litio.

La mayoría de estas lesiones graves, explica el National Capital Poison Center, son ocasionadas por baterías de litio que son un poco más grandes que un centavo. Usualmente este tipo de pila se utiliza en controles remotos, juguetes, calculadoras, cámaras, computadoras y termómetros, entre muchos otros productos. Estas pilas son muy populares porque duran mucho tiempo y funcionan mejor que las tradicionales. Además, encajan perfectamente en espacios muy reducidos.
Consejos para proteger a sus hijos.

El National Capital Poison Center recomienda a los padres que nunca dejen baterías al alcance de sus hijos. Cuando la vida útil de estos productos termina, llévelos a un centro de reciclaje. Si esto no es posible, asegúrese de esconder las pilas para que los más chicos de la casa no las encuentren y ocurra una tragedia.
Revise todos los productos que utilizan pilas.

Otro consejo es que los padres revisen todos los productos que utilizan baterías en el hogar. Además, deben asegurarse de que el compartimiento donde está la pila esté bien cerrado y no le resulte fácil al pequeñín abrirlo. Entre los artículos que debería revisar están controles remotos, juguetes, cámaras, relojes, calculadoras, termómetros, aditamentos para oír, celulares, equipo médico y cepillos de dientes, entre muchos otros.
Tenga precaución con cualquier batería que sea del tamaño de un centavo.

Como explica el National Capital Poison Center, la celda de litio de 20 mm de diámetro es de las que ocasiona problemas más graves cuando se ingiere. Estas pilas se pueden identificar fácilmente porque tienen impresos los códigos: CR2032, CR2025 o CR2016. Si se tragan y no se retiran rápidamente, estas baterías pueden causar la muerte o hacer un agujero en el esófago de su hijo.
Si se traga una batería sepa qué hacer.

Primeramente, bajo ninguna circunstancia debería colocar una batería en su boca. Ahora bien, si por casualidad usted o alguien cercano se tragara una sepa que no debe ingerir ningún tipo de líquido o comida hasta que le realicen una radiografía y los médicos se aseguren que la pila ya pasó más allá del esófago. Las pilas se pueden atascar en este órgano interno y de ser así deben retirarse lo antes posible ya que pueden producir daños graves en solo 2 horas. Las pilas de la nariz o el oído también deben sacarse inmediatamente para evitar daños permanentes. Por último, de verse involucrado en una situación de esta naturaleza, llame de inmediato al National Battery Ingestion Hotline al 800-498-8666.