Cuando llegas con tu bebé recién nacido a casa, es difícil imaginar que en unos cuantos años tendrá la capacidad de responderte, dar portazos y crear un caos total. Y es que tus hijos saben cómo provocarte a ti y a sus hermanos.
Más en MamásLatinas: Por qué es importante que tus hijos tengan una buena relación con sus tíos y tías
Pero tú y tu familia merecen un hogar feliz y en paz, que esté basado en el amor, el respeto mutuo y la amabilidad. Y para construir un vínculo amoroso en tu familia, es fundamental que seas amable y compasiva con tus hijos y que recuerdes que el amor no es solo un sentimiento, sino que se demuestra también con acciones.
1. Los niños repiten los comportamientos que observan, así que lo más importante es dar el ejemplo.
Si quieres que tu hijo sea amable con otros, debes primero cuidar la forma en que tú tratas a los demás, tanto en casa como afuera. Sé cortés con los maestros y empleados de las tiendas. Los niños están observando, así que debes ser respetuosa en cualquier situación. Si ves que tu hijo le grita a su hermano, la respuesta no debe ser gritarle que se calle. Mejor acércate a él, toca su hombro, míralo a los ojos y pídele con calma que baje la voz.
2. Uno de los elementos más importantes del respeto es escuchar.
Cuando los niños se sienten escuchados y comprendidos, es menos probable que actúen de forma agresiva. Cuando tus hijos te hablen, considera repetir lo que te dicen en sus palabras o en tus propios términos. Esto es muy útil para que tus hijos sepan que los escuchas. Puede que la respuesta que les des siga siendo ‘no’, pero es más probable que acepten el ‘no’ cuando sienten que escuchas sus deseos y preocupaciones.
3. Dale elogios a tus hijos cuando hacen las cosas bien.
Aunque para ti los comportamientos correctos parezcan obvios, para los niños no suele ser tan claro. Por eso debes felicitar a tu hijo cuando hace algo correcto e intentar que tus palabras sean específicas. Por ejemplo, en lugar de decir: “Buen trabajo”, puedes decirle algo como: “Gracias por escuchar a tu hermano. Estaba muy emocionado de contarte lo que le pasó en su partido. Le alegraste el día”. Los niños desean que los elogiemos, así que, cuando entienden los comportamientos que buscamos, por lo general están felices de complacernos.
4. Crea espacios para hacer actividades en familia que mejoren la unidad familiar.
La mayoría de las familias tienen horarios ajetreados. Así que a veces no hay mucho tiempo para interactuar. Esta falta de interacción puede provocar una falta de conexión y llevar a sentimientos de resentimiento y soledad. Incluso tu hijo adolescente que voltea los ojos cuando le pides algo, desea tener contacto familiar. Busca crear momentos de interacción familiar fuera de las pantallas. Pueden ser juegos de mesa, trabajar en el jardín o hasta una cena familiar. Cuando los niños se sienten conectados con sus padres y entre hermanos, es más probable que se traten con amabilidad y respeto.
Nunca es tarde para cambiar la forma en que interactuamos en casa. Sobre todo si el propósito es tener un hogar más tranquilo y feliz.
