Los niños pequeños tienen formas muy especiales de manifestar el estrés y la ansiedad. Debido a su etapa de desarrollo no pueden poner en palabras lo que sienten y por lo tanto lo comunican por medio de conductas. Tú puedes identificar la ansiedad en tus pequeños cuando tienen cambios abruptos en su estado de ánimo, problemas para dormir o incluso tic nerviosos, entre otras muchas cosas. Y para ayudarlos a gestionarlo de forma adecuada, nada mejor que el juego para que se desestresen. Todo lo que es lúdico tiene esa magia que guiará a tus pequeños a acallar el ruido mental y a frenar la sobre estimulación del entorno que puede estarles provocando dicho estrés o ansiedad. Así que toma nota.
Más en MamásLatinas: Frases que debes repetir cuando quieras salir corriendo por el estrés de ser mamá
Antes de ayudarlos a relajarse debes cerciorarte de que estén rodeados de un ambiente que los nutra de amor, de hábitos saludables y de atención plena. Muchas veces los niños pequeños se sienten conflictuados ante las situaciones adversas del entorno. Así que no importa lo que hagas para que se relajen mientras el entorno no favorezca tu intención.
Es muy importante que además del juego, ayudes a que regulen sus niveles de estrés a través de las rutinas y siendo un buen ejemplo que puedan tener como referente principal en la gestión del estrés. Entonces, que hayas sentado las bases, puedes ayudarlos con las estrategias que aquí te comparto.
Ahora puedes escuchar el contenido de MamásLatinas donde quiera que estés, a través de nuestro podcast Mamá Dice. Cada episodio contiene tips prácticos enfocados en la crianza positiva y saludable. Escúchanos en tu plataforma de podcast favorita.
Primero necesitas descifrar el mensaje oculto detrás de su comportamiento por estrés o ansiedad.
Puedes aplicar millones de estrategias, pero eso solo reduciría el síntoma y no la causa. Por ello, es sumamente importante que primero te enfoques en qué es lo que hay detrás de la conducta que tu pequeño manifiesta por estrés o ansiedad. Es decir, qué está tratando de decirte a través de su comportamiento. Si quiere llamar tu atención, si está enojado contigo, si se siente solo, si está reaccionando ante algún cambio abrupto en su vida.
Ya que reconociste el mensaje que hay detrás, habla con él empáticamente.
Si tu pequeño siente que has reconocido lo que le pasa (aunque a veces ni él mismo lo sepa), eso disminuirá su tensión y la ansiedad ira desapareciendo poco a poco. El hecho de sentirse acompañado emocionalmente sin ser juzgado por su conducta le ayudará a tener un cambio a profundidad. Puedes decirle que has entendido que se siente solo o enojado contigo, pero que no es necesario que lo manifieste así, ya que pueden hacer otros acuerdos al respecto.
Después de reflejarle que has comprendido lo que siente, libéralo de la ansiedad con burbujas.
La técnica de las burbujas de jabón por muy simple que parezca es una maravilla para la relajación. Incluso tú misma podrás disfrutar de sus beneficios. Lo importante es que esto le sirva para hacer respiraciones profundas que lo calmarán además de que logrará distraer su atención de manera creativa. Al inhalar, hala aire para exhalar de poco en poco y que la burbuja se pueda formar. Este control respiratorio le dará la calma que necesita para comenzar a relajarse y después dormir y descansar si es necesario.
Una dosis de cosquillas que lo ayuden a tensar su cuerpo para luego relajarlo.
Este ejercicio a manera de juego de convivencia debes aplicarlo de manera oportuna ya que, si tu pequeño está en plena crisis de ansiedad o en el nivel máximo del estrés, le será difícil vivir el juego con entusiasmo. Es importante que te acerques suavemente y primero comiences con una pequeña broma, luego una sonrisa hasta aproximarte poco a poco a hacerle cosquillas. Pueden hacerlo de manera indirecta con un muñeco de peluche para que tu pequeño se vaya incorporando al juego sin sentirse invadido de manera directa.
Pídele que coloree en un cartón el color que represente cómo se siente.
Cuando tu pequeño le da forma y color a lo que está sintiendo, está sacándolo de sí mismo. Es una estrategia que puede ayudarle a sentir que puede deshacerse de aquello que lo molesta en el interior y además tendrá una manera clara de entenderlo. Si tu pequeño lo prefiere, puede rayarlo ejerciendo presión, no importa si el crayón se rompe, lo importante es que también le sirva como un ejercicio de descarga para la ansiedad.
Debe exponerse a aquello que le causa estrés o ansiedad de forma progresiva.
Ya que identificaste el motivo por el que se encuentra estresado, puede que te hayas encontrado con alguna preocupación que tenga con respecto a algo que no quiere enfrentar. Quizá se aproxima un festival y le toca cantar, o quizá se aproxima un reto o competencia deportiva y tiene temor. Es importante que lo vayas guiando al momento a través de la imaginación y que de forma progresiva se enfrente a las sensaciones del lugar utilizando todos sus sentidos. Así, logrará vivir el momento antes y descargar poco a poco el estrés que le produce.
Practiquen estiramientos para liberar la tensión en el cuerpo y también para romper el estado emocional.
El movimiento siempre ayuda a liberar tensión y toda la carga alostática acumulada durante el día. Pueden jugar a que se estiran como los gatitos o como los leones y al mismo tiempo rugir un poco para liberar también la garganta. Lo importante es que el estiramiento ayude a que el cuerpo se relaje y al mismo tiempo sientan que están jugando a la jungla.
Otra técnica de respiración que puede ser divertida y muy funcional es soplar velas.
Soplar ayuda a que la respiración se dé de manera profunda y hacerlo apagando una vela y luego volviéndola a encender, puede ser una manera divertida de relajación. Puedes hacerlo a manera de concurso, puedes hacerlo como un ejercicio meditativo o incluso jugando al cumpleaños. Lo importante es que tenga ese toque lúdico que haga que la experiencia resulte en risas y al mismo tiempo en relajación.
Jueguen a representar emociones con el cuerpo para que puedan tensarlo y relajarlo.
Si caminan juntos por un espacio libre como un patio o jardín pueden aprovechar para que durante la caminata el cuerpo se tense y se relaje. Para ello te sugiero que le propongas a tu pequeño el juego de las emociones donde pueden representar al enojo desde la tensión, apretando puños y el cuerpo entero, para después pasar inmediatamente a la tristeza donde pueden destensar los músculos a manera de muñeco de trapo y luego a la alegría donde se provocarán una sonrisa y así sucesivamente de manera alternada, incluso pueden gritar un poco también para liberar los restos de ansiedad acumulada.
Practica ejercicios de mindfulness para niños, puedes hacer uso de YouTube para encontrar la mejor opción.
El mindfulness o la atención consciente puede ayudar a tus pequeños a encontrar la calma dentro del caos emocional que podrían estar viviendo. Existen muchos canales en los que puedes apoyarte y ubicar con cuál se identifica más tu pequeño. La tranquilidad que tu hijo necesita ante el estrés y la ansiedad no es solo la tranquilidad física, también requiere la paz mental y el equilibrio que le podría proporcionar. Por ello, al menos una vez a la semana busca un ejercicio que le ayude.
Ponles un poco de música clásica a lo largo de día, también los sonidos de la naturaleza los pueden relajar.
No es necesaria una sesión de relajación para que tus pequeños escuchen este tipo de música, con que sea música de fondo y que además incluya sonidos de la naturaleza lograrán tener un ambiente y entorno lleno de tranquilidad. Además de reducir la tensión puede potenciar su desarrollo intelectual ya que es posible incrementar su capacidad de memoria, concentración y atención. Entonces, los beneficios no solo incluyen la relajación sino también bases para su aprendizaje.
Una liberación inmediata de la tensión son las bolas de plastilina o las pelotitas antiestrés.
Si tus pequeños se sienten nerviosos, tensos, o incluso notas que están muy inquietos, toma una barra de plastilina y comiencen a hacer figuras con ella. Lo importante es que tengan la masa entre sus manos para que la puedan aplastar de la forma que elijan. Además de despertar su creatividad, pueden liberar a través de sus manos toda la tensión acumulada ante un evento estresante.
Es importante que practiquen algo de ejercicio en casa.
Correr, brincar la cuerda, jugar básquet o futbol, incluso jugar juegos tradicionales como las atrapadas o un poco de carreras, es algo que les ayudará a mantenerse en actividad, pero también se relajarán. A través del deporte pueden liberar cualquier tipo de tensión acumulada e incluso les ayudará a distraerse de la monotonía del día. Nadar es un muy buen deporte y al mismo tiempo relaja, sin embargo, si por alguna condición no pueden practicarlo, puedes probar con otra cosa en casa.
Puedes tener una sesión de cuenta cuentos.
Para salir un poco de la rutina acostumbrada de lectura de cuentos puedes integrarlos en un momento de actuación, como si fuera una pequeña obra teatral que puedan representar eligiendo a un personaje. Así usarán todo el cuerpo y liberarán tensión, además de que representar personajes a través de sonidos y movimientos puede resultarles algo divertido. Todo en conjunto puede convertirse en un buen ejercicio de gestión emocional.
Hagan el juego de las sillas con globos.
Pídeles que inflen los globos para que puedan practicar la respiración profunda, luego coloquen sillas y un globo en cada una. Hagan unas carreritas y quien rompa primero el globo al sentarse es el ganador. Pueden repetir el juego cuantas veces quieran, esto los cansará un poco físicamente al mismo tiempo que practicarán la respiración profunda, la tensión y relajación muscular. Todo en un solo juego, incluyendo las risas garantizadas para que puedan generar endorfinas.
Escucha estos consejos para ayudar a los niños a relajarse en nuestro podcast 'Mamá Dice'.
Mamá Dice es el podcast de consejitos de maternidad de MamásLatinas. Escúchanos de lunes a viernes en tu plataforma de podcasts favorita. Son cortos y se adaptan al estilo de vida de cualquier mamá.