Vamos a empezar este episodio pidiendo una ovación sostenida y de pie a las mamás trabajadoras. Hoy es tu día, working mom, así que están permitidos todos los caprichos y antojos que tengas (pero lo decimos en voz baja para que no nos escuchen nuestros niños).
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Sabemos del enorme esfuerzo que haces para trabajar y criar al mismo tiempo, en esa búsqueda constante de un equilibrio delicado. Por eso nos parecía importante darte ánimo. Un poquito de motivación siempre viene bien para no rendirse, ¿verdad? Y quién mejor para inspirarnos que la mismísima Rihanna embarazada, que con su actuación en el entretiempo del Super Bowl nos dejó admiradas.
Quizá no sepas que la cantante confesó, en una conferencia de prensa, que la propuesta de participar en el evento llegó tres meses después de que naciera su primer hijo y que la aceptó porque convertirse en mamá la hizo sentir capaz de conquistar el mundo.
Rihanna también señaló que el equilibrio entre el trabajo y la maternidad es casi imposible porque, sin importar cómo lo veas, el trabajo es algo que siempre te robará tiempo con tu familia. Al mismo tiempo, como dice sabiamente la influencer y escritora argentina Beta Suárez: “No está bueno que usemos a los hijos como excusa para posponer nuestros sueños”.
Escucha este episodio de nuestro pódcast 'Mamá Dice' con consejos para equilibrar tu rol de mamá con tu trabajo:
Deja la culpa de lado.
Habrá días en los cuales estarás más atenta a tu trabajo y días en los que estarás 100% disponible para tus hijos. También habrá días en los que no podrás ni levantarte del cansancio y no tendrás ganas de trabajar, ni de estar con tus hijos y eso también está bien.
¿Sabías que, según una investigación de la Universidad de Harvard, los hombres criados por una mujer que trabaja son más propensos a colaborar con las tareas domésticas y a pasar más tiempo al cuidado de la familia? Mientras que en el caso de las mujeres, cuyas mamás trabajan fuera de su casa, es más probable que tengan empleos con mayores responsabilidades y que ganen mejores salarios.
La escritora Beta Suárez lo resume así: Sus hijas saben que son lo más importante en su vida, pero que no son lo único.
Parte del proceso de liberarte de la culpa también es poder hacer cosas por ti, ya sea ir al gimnasio o al salón de belleza. Y, cuando lo hagas, recuerda que tus niños necesitan una mamá feliz y saludable. Como cuando en el avión te ordenan que te coloques primero la mascarilla de oxígeno para luego ponérsela a tu hijo, ¿a quién podrás cuidar, si no te cuidas tú primero?
Organízate y prioriza.
Si ya sabes que no podrás estar el día entero con tus hijos, elige aquellos momentos “sagrados” que quieras compartir con ellos y proponte estar en cuerpo y en mente. Desconéctate del trabajo y del celular por esos ratos, ya sea para bañarlos, comer con ellos, acostarlos o desayunar juntos antes de salir.
Apóyate en tu tribu.
Aparte de tu pareja, forma un equipo con tus papás, familia política, hermanos, primos o tíos para que te ayuden con los niños y con otras tareas.
Define el éxito en tus propios términos.
¿Qué significa para ti el éxito en este momento de tu vida? No dejes que otros te impongan su idea.
Amígate con el caos.
Trabajar, criar niños y tener la casa perfecta no suelen venir de la mano, así que relájate un poco. Eres imparable, pero no eres una máquina. Si Marie Kondo, que hizo del orden un imperio, fue capaz de admitir que las prioridades se transforman con la llegada de los hijos, te puedes permitir un poco de caos.
Para terminar, creemos que con un poco de organización y voluntad, es posible equilibrar el trabajo y la familia. Como dijo Rihanna: Tus niños te cargan de una energía sobrenatural para enfrentar cualquier reto. Y, al revés, el trabajo muchas veces te da aire, te despeja para volver a tu casa renovada y con ganas de reencontrarte con esas personitas especiales que extrañaste durante el día.
