Raúl de Molina es uno de los presentadores más conocidos de la televisión hispana de Estados Unidos. Lleva años siendo copresentador, junto a Lili Estefan, del programa de entretenimiento El Gordo y La Flaca. Pero más allá de su faceta de conductor, el cubano es un maravilloso padre que está perdidamente enamorado de su única hija, Mía, a quien hemos visto crecer a través de los años. Pero cuesta creer que ya tenga 24 años y que se haya transformado en la hermosa joven que hoy es para orgullo de su papá y y su mamá, Millie.
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Mía es el regalo que llegó para iluminar la vida del presentador y su esposa, quienes tuvieron que pasar por mucho sufrimiento antes de poder convertirse en padres, el 26 de abril del 2000. Desde entonces, su vida cambió para siempre y de la mejor manera.
La hija de El Gordo lo ha acompañado a distintos eventos desde que era bien chiquita. También nos causa envidia de la buena con sus viajes por el mundo, junto a sus padres y su estilo de vida tan chic. Mía ya es toda una mujer que busca labrarse su propio camino y así lo ha demostrado con las decisiones que ha tomado en los últimos años en torno a su preparación.