Raúl de Molina lleva gran parte de su vida frente a las cámaras de televisión y sigue muy vigente en su profesión. El carismático presentador cubanoamericano del programa El Gordo y La Flaca, de la cadena Univision, podría escribir un libro con todas las anécdotas de sus viajes y los líos en los que se ha metido con los famosos, como cuando besó a Ninel Conde.
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El presentador, quien ya tiene 65 años, no se imaginó que terminaría siendo conductor de televisión, pues su gran pasión era la fotografía. Incluso, llegó a ser fotoperiodista de una importante agencia de noticias y hasta estuvo trabajando en zonas peligrosas. ¿Te lo imaginas con un chaleco antibalas? Después se convertiría en paparazzi y de ahí vendría su interés por captar en imágenes la vida de los famosos.
En la actualidad, el presentador rebajó más de 50 libras en muy poco tiempo y reveló cuál ha sido su secreto para lograrlo. Al cubano también le encanta coleccionar obras de arte y ha viajado a muchísimos países, junto a su esposa, Millie, y la única hija de la pareja, Mía. Aquí te contamos unas cuantas cosas sorprendentes sobre su vida.