Los viajes familiares pueden ser un verdadero test para las mamás, que tratamos de que no se impacienten demasiado, que se entretengan lo mejor posible, que se comporten y que no nos saquen más canas de las que ya tenemos. Uno podría pensar que a medida que los niños van creciendo los problemas de aburrimiento en las vacaciones se reducen, pero puede llegar a suceder todo lo contrario.
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Afortunadamente, además de la tecnología, hay otras formas de evitar que nos vuelvan locas. Con un poco de planificación y creatividad puedes crear kits para los viajes, que mantendrán entretenidos a tus hijos en el trayecto, no importa la edad que tengan. Se trata de unos paquetitos temáticos, que puedes organizar en bolsitas, cajas y hasta carpetas.
Estos kits también los ayudarán a evitar que dejen todo desordenado y, lo más importante, que no pasen todas las horas del camino pegados a sus dispositivos electrónicos y compartan un poco más en familia, que bastante falta que hace con los niños hoy en día. Aquí tienes las mejores ideas y algunos consejos de cómo llevarlas a cabo.
Todos adoramos las calcomanías.
Hay unas que se llaman clings, que se pueden reusar, son como de gel y permiten hacer mundos en las ventanas, sin que después tengas que pasar horas despegándolas de los vidrios u otras partes de tu auto.
Es una gran idea que te hagas con varios paquetes y los organices por temas. Estos clings se pegan hasta en las superficies de los aviones.
El bingo de los automóviles es un juego para grandes y chicos.
Te puedes hacer unas tarjetas como las que ves en la foto, con las marcas del momento o, si tus hijos son de los que aman los autos, hasta hacer un juego más complicado con modelos y colores. La idea es que estén entretenidos y que haya sana competencia en familia. Entre todos pueden decidir el premio.
Las trivialidades familiares siempre son divertidísimas.
Organiza una serie de preguntas sobre diferentes miembros de la familia. Pueden ser tan fáciles cómo cuál es el día del cumpleaños de mamá, o tan difíciles como cuál es el primer auto que manejó papá en su vida. Les va a ayudar a pasar el tiempo más rápido y será súper divertido. ¡Las de historias que salen con ese juego!
Los legos pueden ser la salvación.
Puedes hacerle un kit con algunas de sus piezas favoritas, o muchas variadas, y una de esas planchas para pegarlos.
Una caza del tesoro puede ser contenida en una bolsa.
Si haces varias iguales hasta se puede armar una competencia, de quién ve todas las piezas con mayor velocidad. Para hacer un kit como el de la foto basta con una bolsa con cierre, relleno y varios objetos multicolor de juguete.
Colorear nunca pasa de moda.
En el caso de los pequeños, lo mejor es usar colores de cera, que no manchan y son más fáciles de manipular por las manitos de tus hijos. Para los más grandes hay muchos libros diferentes hoy en día. Eso sí, asegúrate que todos los lápices, marcadores y tizas sean lavables.
Las figuras con imanes pueden entretenerlos por un buen tiempo.
En una lonchera de las de antes o una caja en la que quepa una bandeja metálica puedes hacer un divertido kit con imanes. Si tienes tiempo, hasta puedes comprar los imanes chiquitos y pegarlos a algunas figuras.
Con fieltro y velcro se pueden hacer cosas muy divertidas.
Este divertido juego de memoria es una de ellas.
Si tienes una familia musical pueden jugar a identificar canciones.
En este caso, el kit tiene su componente digital, pues sería bueno que hicieses un playlist con canciones en inglés y español, de varias épocas y varios estilos, por aquello de ser justos.
En el caso en el que los niños se distraen con facilidad, los kits mixtos funcionan bien.
Una combinación de libritos, plastilinas y cartas, los mantendrán entretenidos por un buen rato.
Si tu adolescente es de las que ama tener las uñas lindas, ya sabes qué la va a entretener.
Puedes hacerle un kit como el de la foto, con una caja para guardar clavos y otras cosas de ferretería o plomería, con los utensilios que necesita y uñas postizas. No te recomiendo que incluyas esmalte. En los aviones no es permitido y ya te imaginas cómo te podría quedar el auto en caso de algún movimiento brusco.
