Los gritos que dan las mamás para que los niños se laven los dientes en los momentos adecuados y con la enjundia necesaria han llegado a ser legendarios. Sin embargo, hay técnicas para lograr que lo que en el pasado era una actividad aburrida, se convierta en algo que tus chicos disfruten y hasta pidan. ¡Es posible, en serio!
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Los niños aprenden viendo y estarán dispuestos a seguir tus pasos e instrucciones si les das el ejemplo y haces la cosa un poco divertida. Si además te consigues a otro adulto que ellos respeten y les refuerce la importancia de tener una rutina de limpieza bucal, pues el resto es pan comido.
Lo mejor es comenzar desde que los niños son pequeñitos, pues van a considerar cuidarse los dientes parte de su día a día. Aquí tienes unos consejos que son infalibles.
Escucha este episodio de nuestro pódcast 'Mamá Dice' con tips prácticos para lograr que a tus hijos les guste lavarse los dientes:
Haz de lavarse los dientes una actividad de familia.
A los niños les encanta pasar tiempo con sus padres y el que les vean cuidándose los dientes a diario será mucho más efectivo que cualquier regaño.
Déjalos que escojan su propio cepillo.
Siempre y cuando sean los adecuados para su edad, el usar un cepillo que les encante hará el proceso más agradable. Además, les dará una sensación de control importante durante todo el proceso.
Busca una pasta que les guste.
Hay niños que rechazan cepillarse solo porque les disgusta el sabor del dentrífico.
Edúcalos sobre la salud bucal.
Aunque sean pequeñitos, los niños entienden el concepto del dolor. En este caso, el dentista te puede ayudar muchísimo a explicarles lo que puede suceder si no se cuidan la boca.
Enséñalos jugando.
Es una técnica que nunca falla. Dale un cepillo para los dientes de sus muñecos, ya sean Barbies o super héroes, le acostumbrará a usarlo con regularidad.
Comienza desde que estén pequeñitos.
Aunque no tengan dientes, o si todavía tienen los dientes que se van a caer. El trabajo para mantener la salud oral comienza desde que el bebé nace, pues así se acostumbrarán desde chiquitos a cuidarse la boquita.
Enseña con el ejemplo.
Si tu niño o niña te ve cepillándote los dientes, usando el hilo dental y tomándote en serio lo de la salud oral, seguro que te va a querer imitar.
Busca un dentista que sea tu socio.
La habilidad del odontólogo de detectar y cuidar caries es tan importante como su talento para comunicarse y hacerse amigo de tus niños.
Usa la música para hacer el rato menos aburrido.
Este video es un ejemplo de lo que hay en internet. También existen cepillos que traen su propia música, pero la verdad es que cualquier canción que dure al menos dos minutos es más que apropiada. Lo ideal es algo que les haga bailar.
Ten mucha paciencia.
Los niños se aburren con las rutinas y muchas veces se distraen cuando se trata de prestar atención. Sin embargo, si evitas los pleitos será más fácil que se acostumbren y no rechacen lavarse los dientes solo por llevarte la contraria.