Los estudios a distancia pueden ser motivo de estrés para los padres y los menores, tomando en cuenta los retos que representa esta nueva modalidad educativa, la cual nos está tocando enfrentar mundialmente a causa del distanciamiento social. Antes de entrar en pánico y empezar a ver todo lo negativo, te invitamos a respirar profundo, para luego enfocarte precisamente en las ventajas que pueden traer las clases y tareas desde el hogar. ¿Cómo lograr que tu hijo culmine con éxito el año escolar? Aquí te lo decimos.
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Lo primero es recordar que no estás sola/o en esta misión, ya que son millones las familias que intentan adaptarse a esta nueva realidad de la educación aplicada de manera remota. Luego, establece un cronograma que se adapte a las necesidades familiares y procura cumplirlas al pie de la letra. Sé flexible si algo no está funcionando y te ves en la necesidad de realizar algunos ajustes. Toma ventaja de los tips que te decimos a continuación.
Establezcan una rutina y traten de cumplirla.
Lo primero es que tu hijo se vaya temprano a la cama, ya que durmiendo las horas reglamentarias estará fresco a la mañana siguiente para iniciar sus estudios. Coloca el despertador a la misma hora todos los días y antes de comenzar la rutina escolar, el niño debe cepillarse los dientes, lavarse la cara, vestirse, y tomar un desayuno nutritivo. Es importante que se cambie la pijama por ropa cómoda, pues aunque no vaya a la escuela ni lleve uniforme, eso marcará la diferencia al crear un espacio distinto para el estudio.
Prepara con anticipación las comidas para todo el día.
Enfócate en tener listo el desayuno para tu hijo, pero además concéntrate en preparar el almuerzo y algunos bocadillos, para que estén al alcance cuando los niños sientan hambre. Esta parte del plan puede suponer algo de esfuerzo extra, pero también una manera de facilitar las cosas, ganando tiempo en los días de estudio y trabajo.
Prepara un lugar especialmente para el aprendizaje en casa.
Dedicar un espacio exclusivamente para las clases virtuales y tareas es de suma importancia debido a que tu niño sabrá que ese rinconcito, el cual puede estar incluso en su habitación, estará destinado al aprendizaje. Procura que sea lo más confortable posible. Colócale un escritorio, una silla y dispón allí de todos los implementos y artefactos tecnológicos para que todo fluya con facilidad a la hora de estudiar.
Esto puedes hacer si no cuentan con los dispositivos electrónicos.
Para aquellos niños que no cuentan con la tecnología necesaria en el hogar requerida para sus clases, comunícate con su escuela o con el distrito escolar, pidiendo que de ser posible que le faciliten una computadora prestada durante todo el año académico. En caso de que tu hijo cuente con una computadora o tablet, no la pidas a estas entidades, ya que estarías quitándole la posibilidad a otro niño que requiera una para sus estudios.
En caso que no dispongan de conexión a internet, esta es la recomendación.
El internet es una herramienta indispensable para las clases a distancia. En caso de que tu hijo no cuente con este servicio en casa, te sugerimos contactar a su escuela o al distrito escolar, ya que su función es ayudar a los estudiantes. Estas entidades podrían darle al niño acceso gratuito al internet o quizás proporcionarle algunas opciones a bajo costo que sean accesibles.
Incentívalo para que aproveche al máximo su recreo.
El recreo es súper importante para que el niño despeje su mente y realice algo de actividad física. Seguramente su programa de clases a distancia incluye estos espacios destinados a la recreación, los cuales tu hijo bien podría aprovechar tomando el sol o ejercitándose, en caso de que cuenten con un espacio al aire libre.
Usa alarmas que repliquen las de la escuela.
Coloca algunas alarmas que suenen similar a las de la escuela, para poder marcar el horario de iniciar las clases y la hora del receso. Esto es parte de la disciplina necesaria para el chico, que ya se encuentra familiarizado a estos timbres en el recinto escolar. Otra ventaja es evitar que tanto tú como tu hijo tengan que estar pendientes del reloj y de los posibles retrasos que se pudieran presentar.
Procura establecer horarios para ayudarle.
Establece un cronograma para cada día y durante la semana que incluya las horas que puedes dedicar para asesorar a tu hijo con sus estudios. Es importante fijarse en aquellos momentos en los que no interrumpas tu trabajo, si es que lo haces desde casa. De modo tal que el niño sepa que puede contar contigo a intervalos regulares, haciendo su mejor esfuerzo por avanzar en el aprendizaje.
Recuerda que eres un instrumento de soporte para tu hijo.
Tú no eres el maestro, eres el padre o la madre y como tal debes tomar un rol proactivo en contribuir a la enseñanza de tu hijo. Esto de las clases en distanciamiento es algo a lo que no estamos acostumbrados, por lo que no estás sola en tratar de adaptarte a esta nueva realidad por la que atraviesan muchas familias. Tómate un merecido descanso, recupera fuerzas, y deja a un lado las expectativas. La flexibilidad es parte del plan, para poder cambiar lo que no funciona por algo mejor.
No te dé vergüenza de pedir ayuda a terceros.
Si sientes que necesitas ayuda para poder apoyar a tu hijo, no dudes en pedirla. Algún familiar que incluye a los hermanos mayores pueden ser muy buenos para este rol suplente, cuando tú no estés disponible. Considera la opción de solicitar algunos consejos a los maestros que te sean de utilidad. Otra opción es ayudar a tu hijo a planificar algunas reuniones virtuales con sus compañeros de escuela, con la finalidad de que estudien juntos a distancia.
Supervisa muy de cerca las comunicaciones de la escuela y el distrito escolar.
Ahora más que nunca es fundamental que te mantegas al tanto de todo lo referente a la educación de tu hijo. Asegúrate de revisar todos los comunicados, correos electrónicos, y mensajes provenientes de la institución donde el pequeño cursa estudios, así como del distrito escolar. Mantén la comunicación con los maestros y personal educativo, y procura no perderte ningún aspecto relevante.
Asegúrate de tener al día toda tu información de contacto.
Con la educación de manera remota, es imprescindible proveer a la escuela de tu hijo la dirección, los teléfonos, y correos electrónicos a través de los cuales puedan ponerse en contacto con tu familia. Fíjate que los datos estén actualizados para cuando deban enviarle materiales, comunicaciones y otras cosas. Algo que antes rara vez sucedía, ahora pasa a ser algo común, por lo que debes estar al día proveyendo la información necesaria.
Busca maneras creativas de que tu hijo mantenga el vínculo social.
La interacción social es uno de los aspectos que no se deben descuidar, a pesar del distanciamiento. Es por eso que te proponemos incentivar a tu chico a que mantenga la comunicación frecuente con sus compañeros del colegio. La tecnología les permitirá establecer contacto a través de videollamadas, chats, y llamadas telefónicas. Para hacerlo aún más divertido, pueden optar por enviarse cartas y juegos por correo postal. Lo importante es que socialicen entre amigos.
Practica la paciencia y la empatía.
En tiempos de adaptación debemos poner a prueba nuestra paciencia, mientras nos ajustamos a este nuevo modo de vida. Son muchas horas de interacción con nuestros hijos en el hogar, muchas las responsabilidades adquiridas y varios los contratiempos que se pueden presentar. Sin embargo, es importante practicar la empatía, la tolerancia, y el respeto con los niños, los maestros e incluso hacia nosotros mismos.
Trata de hacerlo divertido conservando las rutinas del pasado.
El hecho de que los estudios ahora sean a distancia no quiere decir que no puedan seguirse las tradiciones escolares de antes. Por ejemplo, tomar la foto a tu hijo durante el primer día de colegio será una actividad que ambos podrán disfrutar. Lo mismo ocurre con la ropa para el nuevo año escolar, la cual podrías comprarle para estrenar durante sus clases virtuales en el hogar. Ponte creativa y logra que esta nueva realidad también resulte divertida.
