Tus hijos pueden pelear entre sí pero conforme van creciendo aprenderán a compartir y aceptar que tu atención estará dividida y el vínculo de amor fraterno será el sostén que los mantendrá unidos. Ayúdalos a que se lleven bien, tu labor es fundamental para evitar la rivalidad y los celos.
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Imagen vía Corbis
Toma en cuenta que el amor se construye día a día
El afecto y el cariño entre ellos se teje con la convivencia y los valores que tú misma les inculques, no cometas el error de pensar que porque llevan la misma sangre el amor será incondicional, necesitas conseguir que se aprecien, se respeten y se amen.
Permite que se cuiden entre ellos
Janis Keyser, coautora Del libro Becoming you parent you want to be, sugiere que dejes que se consuelen entre sí o que les permitas darse consejos, esto desarrollará aún más el sentimiento genuino de lealtad y unión fraternal.
JAMAS le hables mal de su hermano
Evita la tentación de decirles: "No entiendo por qué tu hermano se comporta así, o tu hermano está siendo muy mal educado". No desahogues tus emociones así, mejor busca una amiga con quien compartir tu sentir.
Hazles saber que los amas de forma especial
Yo sé en el fondo de mi corazón que amo a mis dos hijos por igual pero también sé que cada uno tiene una esencia propia que debe ser reconocida. Hazles saber que son irrepetibles y que en el mundo no existe nadie igual.
No compares
Evita comentarios donde resaltes que uno se porta peor o se porta mejor o sonríe más o hace menos berrinches. En fin, compararlos es tanto como lanzarlos a la guerra y propiciar que compitan para ganar tu atención.
Adelántate a los conflictos
Conoces los motivos por los que suelen pelear, quizá un juguete, un programa de televisión, o un dulce. Propón turnos, ellos deben llegar a un acuerdo por sí mismos, después escríbanlos en un pequeño pizarrón.
Facilíta el camino a comprenderse mutuamente
Por ejemplo, explica que un hermanito recién nacido llora mucho porque así se comunica o que un hermano adolescente ya no juega tanto porque está creciendo. Mantenlos al tanto de los cambios entre hermanos para que no los sacudan tanto.
Fomenta la ayuda mutua
Es muy importante que observen que como familia todos se apoyan entre todos, la repartición de labores y el trabajo en equipo fomenta vínculos inquebrantables.
