Sorry, pero tengo que ser honesta. Todo lo que imaginas y todo lo que te dicen acerca de tener a tu bebé, es tres veces peor. Olvídate de las películas o los cuentos de hadas, cuando se trata de traer al mundo a tu hijo, la sala de parto bien puede convertirse en tu peor pesadilla. ¡Ya verás por qué!
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Ojalá alguien me hubiera dicho cómo es en realidad tener un bebé. Y no hablo sólo de los cambios en el matrimonio o en tu rutina diaria. Me refiero a lo que pasa en plena sala de parto. ¡Te lo digo por experiencia que pasé 48 horas ahí! Aunque mi intención no es asustarte, más vale prevenir, ¿verdad? Acá te muestro las 10 principales cosas que una mujer no se espera en el delivery… ¡Se te pararán los pelos!
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Puedes estar allí por horas
Creo que la mayoría de las mujeres no están preparadas para el “tiempecito” en la sala de parto. ¡Y es más común de lo que imaginas! De hecho, desde que empiezan las contracciones (si es que no te inducen) hasta poderle ver la carita a tu bebé pueden pasar días.
Si tu fuente se rompe...
…Es posible que pases horas y horas cual grifo. No pasa como en las películas. Si el parto viene de manera natural y tu fuente se rompe mientras haces los quehaceres de la casa, prepárate para limpiar la cantidad de agua que dejarás en el suelo.
No puedes comer
Una vez que empiece la labor de parto, no puedes comer ni beber nada. ¡Ni siquiera un snack! Recuerdo que en mis 48 horas de delivery, tuve que pedir cubitos de hielo para humedecerme los labios porque no aguantaba más.
Vas a hacer del dos
Aunque te mueras de la pena, debes aceptar que, al fin y al cabo, es más normal de lo que imaginas. De hecho, 8 de cada 10 mujeres hacen caca en la mesa de parto.
Pujar no es fácil
Pasa en las novelas, pero no en la vida real. Ninguna clase te prepara para respirar y pujar de esa forma. Tienes que hacerlo de una manera específica y la verdad es lo más difícil de dar a luz.
Y puedes perder el aliento
Créeme que la respiración puede faltarte al pujar demasiado. Yo tuve que utilizar una máscara de oxígeno pues los latidos del corazoncito de mi bebé se hacían más lentos. ¡Uno de los sustos más grandes de mi vida!
Parto natural no siempre es posible
Recuerda que primero es tu bienestar y el de tu bebé. Por más que quieras dártelas de valiente, a veces una cesárea es más segura que otra cosa.
Epidural no es el remedio de todo
La epidural ayuda con la labor de parto, eso es seguro. Pero la clave es pedirla temprano, de lo contrario no te hará efecto.
Prácticamente tendrás que parir dos veces
Luego del trabajo que te dio parir a tu bebé, prepárate para lo siguiente. Tendrás que pujar de nuevo para expulsar la placenta y siento decirlo pero ¡es igual de doloroso!
Y luego de parir...
Nadie te dice que después de dar a luz, tendrás que pasar días (¡o semanas!) sangrando, orinándote, viendo el diablo cuando intentas hacer popo y con una sensibilidad en esa área que bien podría hacerte llorar.
