El infante de Marina, Val Lewis murió tras la explosión de una bomba el 23 de octubre de 1983 en Beirut, Líbano. Pero al parecer su espíritu no ha descansado. O por lo menos eso es lo que cree Michele, la desesperada mamá de Andrew Lucas, un niño de apenas 4 años quien inexplicáblemente conoce todos los detalles de la muerte del infante Lewis y hasta parece comunicarse… con él… Sigue leyendo para que veas que historia tan espeluznante.
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Ahora a Andrew le están haciendo toda clase de pruebas psicológicas, pero su mamá está convencida de que en el cuerpecito de la criatura habita el fantasma del infante Lewis. Como lo oyes, amiga. De otra manera nadie se explica cómo recuerda la muerte del militar como si la hubiera vivido.
Ocurre que Andrew de repente comienza a llorar desesperadamente y cuándo su mamá le pregunta si le pasa algo malo, el niño responde increpándola: "¿por qué me dejaste morir en ese incendio?".
La verdad es que esto se cuenta y no se cree. El show de televisión Ghost Inside My Child (Un fantasma dentro de mi hijo), ayudó a la familia de Andrew para, con la información tan precisa suministrada por el niño, dar con la historia del grupo de infantes de Marina que murió décadas antes del nacimiento de la criatura, en una explosión en Beirut.
Gracias a ello, los papás de Andrew llevaron al niño a visitar la tumba del infante Lewis en Georgia. Pero aunque lo hicieran con la intensión de "cerrar capítulo", lo cierto es que han ocurrido cosas rarísimas desde entonces.
No sólo Andrew llegó directo a la tumba del infante Lewis, como si hubiera estado allí antes, sino que identificó las tumbas de otros marines como si se tratara de sus amigos.
Su pobre mamá no sabe si el espíritu de otros marines habita ahora en el cuerpo de su hijo, después de la visita al cementerio, y mientras tanto nadie consigue darle explicación lógica a que el niño sepa cosas de la vida de personas que murieron trágicamente, décadas antes de que él naciera.
Ojalá y pronto las cosas vuelvan a la normalidad para que los muertos puedan descansar en paz y este niño pueda ser feliz sin vivir con ese tormento.
Imagen vía Corbis