Descubre cuándo y porqué tus hijos dicen mentiras

¡Qué va! descubrir las mentiras a tus hijos es tan difícil como confrontarlos y corregirlos, conlleva mucha responsabilidad. Los más pequeñitos lo hacen con la inocencia de su edad, y los más grandes lo hacen con el descaro que una mentira procura para evitarse problemas pese a la educación y los buenos valores inculcados, no es suficiente para hacerlos recapacitar. Es importante aprender a descubrir las mentiras pero más aún encontrar las herramientas para corregirlos.

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Te decía que no es importante aprender a descubrirlas, porque tampoco es que haya una técnica, existe la intuición maternal que te advierte cuando tu pequeño no te está diciendo la verdad, pero también existen algunos gestos, algunas palabras y su actitud es lo que lo delatará solito.

Pon atención en la manera que utiliza el lenguaje, es decir, si tu pequeño comienza a tartamudear, o no termina las frases, o de plano se contradice, puede que esté mintiendo. El lenguaje corporal también los evidencía, por ejemplo, cuando te da una respuesta y no te ve a los ojos, está demasiado quieto o más activo de lo normal al hablar, pues es otro indicio.

Los niños pueden contarte mil telenovelas y es parte de su imaginación, a veces no diferencían la realidad de un cuento que aprendieron, pero cuando las mentiras se vuelven un hábito, el problema se puede agravar, especialmente en los adolescentes que buscan hacer su voluntad a base de mentiras, porque no quieren seguir las reglas del hogar.

No te preocupes que la solución es sencilla, pero antes, tienes que entender que según los psicólogos los niños mientan por las mismas razones que los adolescentes y los padres lo hacemos: por falta de seguridad, para evitar la vergüenza o el ser humillados y la principal, para evitar los problemas.

Y ahí es donde radica todo, el ejemplo lo ven en casa, ya sea contigo, en la televisión o con los amigos. La solución es simple, aprende a escucharlos y aprende a comunicarte sanamente. No lo acuses de mentiroso, no lo acorrales, no lo humilles por mentir y no hagas una tormenta en un vaso de agua. Deja los regaños y los castigos a un lado y comienza a entender el porqué de sus mentiras, lo que tus hijos necesitan es tenerte confianza y tu tienes que ayudarles a ver las consecuencias de una mentira y cómo esa confianza debe ser recíproca.

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