Cuando era niña, en los días de lluvia armábamos rompecabezas. Pasábamos horas clasificando piezas por colores. Armábamos el marco entre todos, mis hermanos, mi mamá y yo. Luego empezábamos a armar lo de adentro. También jugábamos juegos de mesa como el Monopolio o el Scrable. O construíamos algo con Legos. Y pasábamos un tiempo de calidad que se me hacía divertidísimo. Cuando crecí y aprendí a hacer galletas, entonces en los días lluviosos me aplicaba. Nada como algo rico horneándose mientras afuera hace frío y esta nublado. Ahora que tengo mis hijos, los días de lluvia, esos en los que no provoca salir, son perfectos para todo eso y también para jugar video juegos ¡que hasta yo pueda jugar!
Lee más en ¿Qué más? 5 Meriendas saludables para esperarlos en casa
El problema es que aunque mis hijos tienen sus sistemas de video juego y son unos ases emulando a los astros del basquetbol de la NBA o a las estrellas del fútbol de la FIFA, yo tengo mis reservas con los video juegos y por muchas razones. Por una parte, me parece que son adictivos, y por la otra siento que los niños se pierden de jugar y hacer cosas en la vida real por estar jugando juegos virtuales.
Pero como quien no oye consejos no llega a viejo, estoy siguiendo el consejo que me dio mi papá en el sentido de compartir con mis niños las cosas que les apasionan. Así aprendí a disfrutar del basquetbol (ahora de verdad soy una basketball mom y hasta he ido a uno que otro juego de la NBA), y no negarme a los videojuegos. "Si no tienes nada en común con lo que a ellos les apasiona, te estarás perdiendo la mitad de la diversión de lo que significa ser mamá", fue la sabia advertencia de mi papá.
Así que heme aquí, disfrutando de un día lluvioso y jugando video juegos con mis dos varones. Por fortuna estamos entretenidos con el último juego de Disney Infinity Marvel Superheroes. Es lo máximo. Reúne a todos los personajes favoritos de la familia: Iron Man, Black Widow, Thor, Captain America, Hulk y Hawkeye de The Avengers, en un solo juego en el que según me explicaron mis hijos (que al igual que los tuyos son versadísimos en la materia), se mueven e interactúan, van ganando experiencia y mientras ellos acumulan puntos que se pueden usar para mejorar.
Me gusta además que es un juego que le gusta a niñas y a niños y que veo a mis dos hijos, uno ya casi y adolescente y el de 10 años, jugando de lo más divertidos. Otra cosa: todos los personajes y discos de poder de la versión anterior de Disney Infinity son compatibles con esta nueva versión.
No creo que me haga fanática de los video juegos, pero me gusta que inventen juegos para toda la familia y sobre todo me gusta que me acerquen a mis hijos. Crecen tan rápido que estas son las cosas que hay que aprovechar. Y si bien quisiera que pasaran menos horas en el mundo virtual, también me alegro de poder compartir con ellos ese mundo, así sea en un día lluvioso de otoño.
Imágenes vía Thinkstock / Disney Xfinity