6 Cosas que toda mamá DEBE saber si piensa amamantar a su bebé

Nada más apropiado que la madre alimente a su bebé con la leche materna. No hay alimento en el mundo que tenga las mismas propiedades que las del pecho femenino, agraciando a una mujer sana cuando da a luz, con el preciado líquido blanco que tanto necesita la criatura. Sobre todo por el vínculo enorme que crea entre madre e hijo, durante los primeros meses de vida de la criaturita.

Sin embargo, a las madres primerizas les llegan una serie de opiniones y consejos sobre amamantar desde todas partes, que pueden llegar a confundirlas. Si bien algunos son ciertos, otros caen en la especulación, por lo que te recomiendo que te informes…

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1. Tú debes marcarle el ritmo en cuanto al número de veces que debe tomar leche. Es falso que si ves al bebé dormido no lo despiertes para alimentarlo, pues puede estar con cansancio, malestar, la distracción del chupete y otros factores, que podrían provocar que pase de largo las horas de comida, sobre todo si está muy chico.

2. No limites el número de veces que lo amamantas. Si bien existe la creencia de que no debe exceder las 4 a 6 veces cada 24 horas, en realidad puede ser unas cuantas veces más. Se hablan de 8 a 12 veces durante las primeras semanas, lo cual hará que la madre produzca más leche, el bebé se encuentre bien de peso y pueda durar por más tiempo consumiendo algo tan saludable para su cuerpito en crecimiento.

3. Tenle paciencia, sobre todo si es un bebito recién nacido. Acuérdate que está aprendiendo a beber la leche materna y de repente, no sabe bien cómo sujetar su boquita al pezón hasta que va creciendo. Todo en la vida es práctica, y si haces como recomiendan algunas mujeres, de darle pecho solamente durante cinco hasta diez minutos, puede que el pequeño quede con hambre y sin satisfacer sus necesidades alimentarias fundamentales.

4. Despreocúpate del tamaño de tus senos. El hecho de que sean grandes o muy chicos no influye en que produzcas mucha o poca leche. Los senos crecen naturalmente por el proceso de la maternidad, independientemente de su fisionomía. Más bien, es el propio succionar del bebito junto a la manera adecuada de amamantarlo, la que determina que se siga produciendo leche prolongadamente.

5. La leche materna siempre es de calidad. En la gran mayoría de las mujeres, la leche es perfectamente ideal para alimentar al bebito. Es falso el mito de que la leche de algunas madres es mejor que la de otras, al igual que la creencia de que comer ciertos alimentos como sardinas y almendras te dará mejor leche, no es cierto.

6. Evita sustituir el pecho por el chupete y biberón. A no ser que ya el niño esté bien acostumbrado a succionar de la madre, pues esto solo le creará confusión innecesaria a la criaturita. Además de mantenerlo fuerte y saludable, la leche materna es la mejor para él, por lo cual te recomiendo que evites intercambiarla con otros métodos alimentarios, si no es absolutamente necesario hacerlo.

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