Unos padres se fueron de fin de semana dejando a sus hijas de 15 y 16 años solas en su casa en Connecticut y las adolescentes no perdieron ni un minuto en aprovecharse de la situación. Las jóvenes armaron tremendas rumbas el viernes y el sábado por la noche en las que el alcohol iba y venía a pesar de que los invitados eran menores de edad. Como sus padres no regresaban hasta el lunes por la noche, las hermanas decidieron tener una última fiesta el domingo en la noche… pero ¡no te imaginas lo que pasó!
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Sus padres decidieron regresar temprano y casi se mueren cuando se encontrar con más de 20 jóvenes en su casa, incluyendo menores de edad tomando bebidas alcohólicas. Al verlos llegar, muchos de los invitados salieron despavoridos porque obviamente sabían que si no se meterían en tremendo problema.
Increíblemente, en vez de sólo castigar a sus hijas por su pésimo comportamiento, los padres de las adolescentes ¡llamaron a la policía para que las arrestaran! ¿Lo puedes creer?
A mí se me dejó en shock esta historia porque no me puedo imaginar llamar a la policía y pedirles que arresten a mis hijas. Por un lado, ¡me parece totalmente loco! Pero por otro, hay que admitir que no es una idea tan descabellada. Después de todo, lo que hicieron estas jovencitas no tiene nombre. Cualquier cosa podría haber ocurrido durante sus fiestones, especialmente tomando en cuenta que estaban tomando alcohol a pesar de ser menores de edad. ¡Tremenda lección que le dieron a sus hijas!
Aún así, no sé si yo hubiese tenido la valentía para hacer lo que estos padres hicieron.
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