¿Los mensajes que mandan tus hijos a través de las redes sociales los representa realmente?

Durante su entrevista con Diane Sawyer, Amanda Knox, la estadounidense que estudiaba en el extranjero y estuvo encarcelada cuatro años en una prisión italiana por el asesinato de su compañera de cuarto, dijo que todo lo que ella publicó en línea. Todos los novios en su vida, todos los detalles de su vida social y amorosa, se volvió en su contra. Las historias que compartió con "sus amigos" en las redes sociales acerca de lo orgullosa que se sentía "por sus aventuras de una noche" y su "vicio" por la marihuana reforzaron aún más las imágenes que la prensa italiana estaba creando, marcándola como una "seductora" y como alguien a quien le gustaban las aventuras sexuales. Amanda dijo que quiere "ser reconsiderada como persona".

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Independientemente de si crees que ella es culpable o no, como madre sólo pude pensar en el tema que a menudo domina mis conversaciones con mi  hija de 17 años. Le digo frecuentemente que su página de Facebook, su Instagram y sus mensajes de Twitter están transmitiendo imágenes y mensajes que son unidimensionales y no muy positivos.

Mi hija escribe sobre lo que ha aprendido en sus clases de AP, lo bien que le ha ido en la escuela, su opinión sobre el último libro que leyó, la gran cantidad de platos que ha probado a lo largo de este mes y otros temas que añaden profundidad a su persona. Sus historias y fotografías se centran en su hermoso cuerpo con poca ropa, las fiestas que frecuenta, el consumo de alcohol y muchos de los aspectos que definen a una adolescente normal. Sin embargo, ¿qué comunican tus mensajes e imágenes a los cientos de "amigos" que te siguen o desean conocerte?
He estado vigilando de cerca el comportamiento en línea de mis hijos desde que crearon perfiles de Facebook hace cinco años. Aunque se ha vuelto más difícil mantenerse al día con su comportamiento en todas sus plataformas sociales – Twitter, Pinterest, Instagram, Vine- y otros que ni siquiera conozco. Me parece que la cosa más difícil como madre no es el monitoreo, sino más bien determinar lo que es "aceptable" en esta nueva era de la tecnología y lo que cruza la línea.

 ¡No quiero que mis constantes conversaciones tengan el efecto opuesto de lo que quiero! Lo único que puedo hacer es darles mi punto de vista para que reflexionen. ¿Qué mensaje les estás mandando a las chicas que te están considerando como compañera de cuarto en la universidad y no te conocen? ¿Qué impresión le estás mandando a tu empleador ahora que estás trabajando? ¿Sabías que aunque elimines el historial, las fotos y los mensajes que publicaste en línea estarán disponibles para siempre? Siempre le pregunto a mi hija: ¿Qué dicen las historias e imágenes que publicas en línea sobre la persona real que tu familia conoce y ama? 

Imagen vía Getty