Michelle Droddy sabía que había algo mal cuando su hijo de 9 años de edad regresó de la escuela muy molesto un día a mediados de septiembre. Pero no fue hasta una semana después que finalmente consiguió averiguar que fue lo que lo molestó tanto. Resulta que un maestro suplente usó cinta adhesiva para silenciar al hijo de Droddy porque estaba hablando mucho en clase. Droddy se enteró de este incidente después de que los administradores escolares entrevistaron a cerca de 100 estudiantes y descubrieron lo que el maestro sustituto había hecho.
Droddy ahora está buscando presentar cargos contra el distrito escolar y el maestro sustituto que, en mi opinión, no debería ser un educador y debe ser castigado por su comportamiento.
Mientras tanto, la escuela, dice que el maestro sustituto "no utilizó muy buen juicio" por lo que ha sido disciplinado. Un informe de la policía también ha sido presentada.
Aunque el hijo de Droddy no fue el que reveló lo que le había pasado, sí le dijo a su mamá que no quería volver a la escuela. ¿Te puedes imaginar la vergüenza y la humillación que debió haber sentido el pobre niño? Sobre todo delante de todos sus compañeros de clase y en manos de la persona que se supone que está encargada de todos ellos. Tal y como le dijo Droddy al canal de televisión KATC TV en Louisiana:
Él tiene que hacer frente a estos mismos niños durante el resto del año, niños que estaban sentados allí riéndose de él. La vergüenza y la humillación que van mano a mano con tener a alguien que se supone que debes respetar que viene y te pone una cinta adhesiva para taparte la boca delante de todo el mundo.
Lo que yo no logro entender es por qué es que esta persona es maestro? A veces oigo hablar de historias como ésta y no puedo dejar de preocuparme por la posibilidad de que mis hijos enfrenten algo similar en su propia escuela y la manera en la que yo reaccionaría.
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