Debo confesar, que después de conocer esta historia, no pude contener las lágrimas de lo emotivo que resulta el caso. Y es que, un chiquito de tan sólo 4 años de edad, Xander Vento, sacrificó su propia vida, para salvar a una niña de 3 años, cuando vio que ésta se estaba ahogando en una piscina en Fort Worth en Texas.
Según un informe de Huffington Post, el pequeño vio a la niña luchando en la parte más profunda de la piscina, por lo que tomó su cabeza para que se pudiera mantener por encima del agua, pero después de sentirse exhausto, el pequeño se dejó caer hasta el fondo de la alberca, quedando en coma; hasta que fue llevado a un centro médico. Aunque las autoridades, no han dado más detalles sobre el caso, trascendió en algunos medios, que la mamá del niño estaba con él en la piscina, por lo que sigue siendo una interrogante, cómo pudo haber tenido lugar esta tragedia.
Aunque la pequeña se salvó gracias al heroísmo de este chiquito, lamentablemente, el pequeño no sobrevivió. Pero no cabe duda, que su espíritu siempre vivirá en los corazones de sus padres y sobre todo, en el de la niña por la que dio su vida, ya que como dice su madre: "Él fue el ángel en la piscina que se sacrificó para salvar a otro".
Y es que, aunque debe ser sumamente doloroso perder a un hijo –sobre todo cuando éste apenas estaba comenzando a vivir– sus padres deben sentirse sumamente orgullosos de saber que a su corta edad, Xander, era todo un héroe, así como un niño de muy buen corazón. Tras la tragedia, los padres han decidido donar los órganos de su hijo, por lo que algunos amigos de la familia, están solicitando fondos para ayudarlos a pagar los gastos médicos y otras necesidades.
Esperamos que la familia logre recabar los 100 mil dólares que necesitan para poder pagar los gastos médicos. Si tú quieres hacer un donativo para esta noble causa, lo puedes hacer aquí.
Imagen vía KHOU