Cuando era niña adoraba las vacaciones de verano, pero lo que más me gustaba, sin duda, era que mi mamá pudiera tomarse unos días de vacaciones con mi hermana y conmigo –ya que trabajaba mucho–antes de que regresáramos a clases, pues era la oportunidad perfecta para que estuviéramos las tres juntas. Por eso, si tus niños están por entrar a clases, no puedes dejar de hacer estas 10 cosas con ellos, pues el reloj está ya en la cuenta regresiva ¡y hay que aprovechar al máximo hasta el último minuto!
1. Llévalos a una feria ¿A qué niño no le gustan las ferias? Son como estar en el paraíso. En ellas puedes encontrar juegos mecánicos, espectáculos, música y golosinas ¡de todos los tipos! Sin duda, es mejor ir a la feria de noche, ya que los niños podrán percibir mejor las luces que iluminan el lugar.
2. Pasen un día en la playa. Si no lo has hecho todavía ¡tienes que llevarlos a la playa! El clima es ideal para hacerlo. Lleva contigo juguetes para que juegues con ellos en la arena u organicen concursos para ver quién recolecta más conchitas de mar ¡Esta actividad promete toneladas de diversión!
3. Organicen un día de campo. Los días de campo ¡son los más divertidos del mundo! Y en definitiva, la organización es lo más emocionante de todo. Busquen, el lugar en el que les gustaría pasar el día, y organiza con ellos, la canasta en la que llevarán los emparedados, las bebidas, los postres ¡Haz que sea una experiencia que nunca olviden!
4. Déjalos dormir hasta tarde. Cuando regresen a clases, una de sus obligaciones, será dormirse temprano, así que déjalos que disfruten sus últimos días de vacaciones, dejándolos dormir hasta más tarde. Eso sí, no dejes que lo hagan todos los días y mucho menos, a pocos días de regresar a la escuela, pues después ya no podrán dormirse temprano.
5. Vayan a un museo. ¡Aprender también puede ser divertido! Hay museos que prometen mucha información y diversión para los niños. Uno de ellos es el Space Center en Houston o el Museo Discovery en Connecticut.
6. Organicen un paseo por el zoológico. ¿A qué niño no le gusta ir al zoológico? Esta es una de las actividades más divertidas, pues no sólo aprenden sobre la vida de otras especies, sino que además, pueden pasar un rato muy agradable con la familia. Sin duda, las visitas nocturnas al zoológico son las más sorprendentes. Parques como Seneca Park ofrecen este recorrido.
7. Preparen "cupcakes" y galletas. Cocinar es aún más divertido con la ayuda de los niños. Compra adornos e ingredientes decorativos para las galletas y los "cupcakes", para hacer la actividad mucho más amena.
8. Sean voluntarios de una fundación. Llévalos a que conozcan las historias de otros niños menos afortunados, de esta manera, valorarán lo mucho que tienen y se sentirán afortunados de poder ir a la escuela. No sólo eso, además, les estarás enseñando a ser mucho más humanos y solidarios con los demás.
9. Planten un árbol. Esta es una actividad que no pueden dejar de hacer antes de que inicien las clases. Plantar un árbol, les ayudará a crear conciencia, sobre lo importante que es preservar nuestros recursos naturales.
10. Juega con ellos a los videojuegos. Propónte, por una noche, dejar el papel de mamá, para convertirte en una compañera más de juego. Hagan una ronda de video juegos y diviértanse a lo grande ¡Deja salir a la niña que llevas dentro!
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