El niño de 9 años que llevó un arma a su escuela en Seattle la cual se disparó accidentalmente hiriendo gravemente a una compañera en febrero, le ha escrito una carta disculpándose. "Siento haberte herido por traer un arma a la escuela. No fue mi intención herir a nadie", le dijo el niño a Amina Kocer-Bowman, quien fue dada de alta del hospital el martes después de cinco operaciones.
Aunque me parece bien que le haya escrito una carta pidiéndole disculpas a Amina, lo cierto es que, por un lado, este niño tiene mucha suerte que no pasó nada peor y por otro, este incidente demuestra lo peligrosa que son las armas–especialmente cuando están al alcance de los niños.
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A mi, las armas de fuego siempre me han dado miedo y ahora que soy madre, más. En mi casa nunca hubo un revólver, pero desde antes de casarme con mi esposo, él siempre tuvo armas. Aunque el revólver que tiene ahora está en una caja fuerte y fuera del alcance de nuestros hijos, a mi no me gusta nadita.
Mi esposo dice que no hay nada que temer y que lo mejor es aprender a usarlas, pero a mi no me interesa y cuánto más lejos este de todo eso, mejor. Aunque he tratado de convencer a mi esposo que se deshaga del revólver, él dice que la tiene por si acaso. Y es que después de haber sido asaltado a punta de pistola cuando vivíamos en Miami, decidió que lo mejor era tener un arma como protección.
Pero yo sé de varios casos en los que un arma terminó accidentalmente en manos de un niño y el resultado fue mortal. El niño que llevo el arma a la escuela en Seattle la sacó de una caja en la guantera del carro. El arma se disparó al poner su mochila sobre su pupitre hiriendo a su compañera Amina. Por suerte, la niña no murió tras este accidente porque la historia hubiese sido otra para todos los involucrados.
¿Qué piensas tú de tener armas de fuego en casa?
Imagen vía Kitsap County Juvenile Prosecutor