Vivir lejos de la familia y los amigos de siempre no es fácil, pero hoy en día es posible mantener lazos estrechos con tus seres queridos, estén dónde estén. Obvio que nada sustituye a un abrazo en un momento difícil, o la posibilidad de tener a alguien que te dé una mano cuando más lo necesitas. Nada sustituye la presencia de ese amor incondicional, sin embargo con estos cinco consejos podrías conseguir que tu familia esté presente en la vida de tus hijos.
1.-Aprovecha todas las herramientas que te da la tecnología. Con mis hermanos y mis mejores amigas, y sus hijos, nos mantenemos en contacto gracias a Skype. La familia de mi marido tiene su grupo privado en Facebook y todos colaboramos en poner los momentos importantes. Vídeos de un recital de piano. Fotos del arte que fue premiado en la escuela. Un diploma escaneado tras un torneo de karate. Todos los primos y tíos nos volcamos a celebrar el éxito. Los chicos saben qué está pasando en las vidas de los otros primos y cuando se encuentran tienen de qué hablar. En mi celular tengo la aplicación Whatsapp que nos permite intercambiar textos y fotos sin cargo adicional. Hoy en día hay muchas maneras. ¡Disfrútalas!
2.-Pon fotos de las personas que amas a tu alrededor. Mis padres no conocieron a mi hijo menor hasta que tenía dos años, pero en cuanto él los vio, sabía inmediatamente quiénes eran y la timidez inicial despareció pronto. Había pasado meses enseñándole sus caras y diciendo sus nombres. Aunque no es lo mismo que estar con ellos en persona, las fotos y vídeos ayudan a acercarlos a la familia lejana.
3.-Usa el correo regular. Aunque parece contra-intuitivo hoy en día, tiene mucho valor intercambiarse postales, regalitos, libros, revistas y hasta manualidades. Cuando mi sobrina mayor -que vive en España- se enteró que mis hijos estaban leyendo sobre la historia de Egipto, les hizo una máscara de faraones a cada uno y se las mandó por correo. Mis chiquitos se sintieron muy especiales y las colocaron en la pared arriba de la cabecera de sus camas.
4.-Haz un árbol familiar. El nuestro tiene fotos de los abuelos, los bisabuelos, los tíos y los primos, todos cuando de eran niños y su cara actual. El árbol propiamente dicho, sólo tiene los nombres, pero también hicimos un álbum de fotos que lo acompañan. Mi marido y yo lo sacamos de vez en cuando y les contamos cosas sobre todos los miembros de nuestra familia.
5.-Promueve las visitas. Viajar siempre es caro, pero con niños puede ser muy, muy estresante. Yo personalmente odio la travesía, pero me hace tan feliz ver a mis pequeños jugando con sus primos y los hijos de mis amigas que siento que vale la pena. También sé que es un esfuerzo recibir gente en casa, pero vale la pena. Este año, para que nadie trabaje más de la cuenta y se repartan los gastos, estamos tratando de organizar un viaje familiar a Disney. ¡Si lo logramos reuniríamos a primos que estamos en 4 países diferentes!
Imagen vía Jon Ovington/flickr