
El caso por el colapso de la discoteca Jet Set acaba de dar un giro inesperado la madrugada de este jueves, luego de que se determinara la liberación bajo fianza de Antonio y Maribel Espaillat, el propietario y la administradora del famoso centro nocturno ubicado en Santo Domingo, República Dominicana. Como recordamos, el recinto se vino abajo la noche del 8 de abril durante la presentación del merenguero Rubby Pérez, causando la muerte de 235 personas.
En las primeras horas de este jueves, tras una audiencia de más de 12 horas, la jueza Fátima Veloz impuso a los hermanos Espaillat el pago de una fianza de alrededor de 50 millones de pesos dominicanos ($842,500 dólares) para que pudieran seguir su proceso en libertad, pero con algunas limitaciones, pues no podrán salir del país y deberán presentarse de forma periódica ante las autoridades.
La inminente liberación de los hermanos Espaillat se produce después de que se revelara que Zulinka, una de las hijas del fallecido Rubby Pérez, recibió un cheque con una gran suma de dinero. Este hecho la puso en la mira de nuevo, pero ella ya contó su versión de la historia y se defendió de todo lo que se ha dicho al respecto.
El fallo de la jueza causó polémica.
La decisión de la jueza causó indignación entre diversos sectores de la población, tal y como sucedió con el Ministerio Público, el cual anunció que apelará el fallo dado este jueves ya que considera que lo sucedido es una burla para las víctimas.
“El tribunal no ha valorado en su justa dimensión los hechos, ni la magnitud del daño que han causado a la sociedad dominicana”, declaró Wilson Camacho, representante de la Fiscalía en un encuentro con la prensa.
Son señalados por delito de homicidio involuntario.
El fallo de la jueza se da tan solo unos días después de que el Ministerio Público solicitara la prisión preventiva para Antonio Espaillat, así como el arresto domiciliario para Maribel Espaillat, por su responsabilidad y actuar negligente en el colapso del techo de la reconocida discoteca, pues ya los habían alertado sobre los riesgos que existían en el lugar, el cual en un inicio funcionó como cine y con el tiempo lo transformaron en una discoteca.
Los fiscales, quienes impugnarán el fallo, consideran que los señalados violaron los artículos 319 y 320 del Código Penal Dominicano, que sancionan el homicidio involuntario, así como golpes y heridas causadas por negligencia.
Realizaron remodelaciones fuera de toda norma.
El Ministerio Público, tal y como lo señala su expediente, recabó diversa información relacionada a las reformas y modificaciones que los hermanos Espaillat le hicieron al lugar. Con esto pretenden demostrar que violaron la ley en repetidas ocasiones, así como su actuar negligente, pues antepusieron sus intereses económicos a la integridad de quienes solían acudir al Jet Set.
Una de las adecuaciones más llamativas tuvo que ver con la eliminación de una columna estructural, la cual retiraron sin contar con un respaldo técnico, lo que comprometió la estabilidad del techo del establecimiento. Además de señalaran ese factor, también apuntaron que se sobrecargaron las estructura con objetos pesados.
Los empleados advirtieron sobre el inminente colapso.
El expediente también estuvo acompañado de algunos testimonios de familiares de las víctimas y de algunos empleados del lugar, quienes ya habían alertado a los dueños de la Jet Set sobre lo que podía pasar, pero hicieron caso omiso a sus advertencias.
La Fiscalía asimismo señala que Maribel Espaillat se negó a detener el espectáculo, a pesar de que ya se había registrado un incidente. La administradora del local argumentó que esa era una decisión de su hermano y ella no podía actuar sin su consentimiento.
“El patrón de acciones y omisiones de los imputados, incluyendo remodelaciones sin permisos, sobrecarga estructural, reparaciones inadecuadas y desatención a advertencias, evidencia una conducta sistemática de irresponsabilidad y negligencia que derivó en una tragedia evitable”, se lee en parte del documento.
Hija de Rubby Pérez se defiende de señalamientos.
La decisión de la jueza de ordenar la liberación bajo fianza de los hermanos Espaillat se produce después de que se revelara que Zulinka, una de las hijas del merenguero, había recibido una importante suma de dinero por parte de los propietarios del lugar, lo que la puso en la mira. No obstante, ella ya dio la cara y aseguró que nada es lo que parece y afirma que no le pagaron para que les otorgara el perdón, sino que se trató de una especie de compensación.
“Quiero expresar mi más profunda solidaridad con las víctimas y los familiares por el trágico colapso en el Jet Set. En cuanto al tema del cheque, que ha sido difundido, sí es verdad. Recibí una compensación, solo como miembro de la orquesta, al igual que mi esposo Miguel Baez, quien también era miembro de la orquesta, ya que como comprenderán, dejamos de percibir ingresos a nivel laboral.
Es una compensación como miembro de la orquesta, no como hija de Rubby Pérez. Lo único que yo deseo es que se respete el legado de mi familia. Todo se podrá resolver de la manera más tranquila, por las vías adecuadas, con la intervención de nuestros abogados”, compartió en un fragmento de su video. Zulinka recibió un cheque por $1 millón de pesos dominicanos (16,882 dólares).