El presentador cubano Raúl de Molina, quien es uno de los rostros mejor pagados de Univision y quien lleva más de 25 años encabezando El Gordo y La Flaca, se sinceró en entrevista sobre lo mal que la está pasando económicamente.
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En una conversación que tuvo con Alejandro Chabán, el famoso ‘Gordo’ compartió los motivos que lo llevaron a no tener el dinero suficiente para el día en que llegue el momento de colgar el micrófono y todo se debe a una más poderosa razón que él mismo compartió y que lo llena de orgullo.
Ademas de hablar de su situación actual, Rauli también compartió lo que será de su vida una vez que llegue el momento de decir adiós a la emisión que tantas alegrías le ha dado y que ha encabezado desde el inicio con Lili Estefan… ¡No creerás lo que contó!
Gastó más de US$1 millón en la universidad de Mía.
Para Raúl de Molina, Mía, su hija, lo es todo en la vida y así lo demostró con el gran sacrificio que hizo para que la joven tuviera una formación académica de primera, lo que la llevó a estudiar la universidad a Washington, en donde se preparó para ser una exitosa profesional, pero a muy alto costo, pues el presentador invirtió cerca de US$1 millón en su estancia en la ciudad.
“Me costó un carajo la universidad de Mía, casi US$1 millón con los 5 años que estuvo en Washington; sí, entre la universidad, ella viviendo allá, el apartamento, la comida”, compartió Raúl de Molina en la conversación que tuvo con Alejandro Chabán en su pódcast.
Aseguró que por esa poderosa razón no tiene dinero para su retiro.
Pese a ser una de las personalidades con la nómina más alta de Univision, ‘El Gordo’ compartió que en estos momentos no cuenta con la solvencia económica para retirarse y mantener el estilo de vida que tanto le encanta llevar, pues muchos de sus ahorros se fueron en la educación de su hija.
“No me puedo retirar porque Mía gasta mucho dinero. A mí me gusta comer, aunque como menos; me gusta viajar, no tengo dinero para retirarme”, se sinceró el nacido en Cuba.
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Reconoce que su hija representa un gasto fuerte.
A pesar de que Mía ya comenzó a trabajar y ya se está realizando profesionalmente, la joven aún no es independiente económica, por lo que el presentador aún absorbe algunos de sus gastos diarios, algo que no es de su total agrado, pero lo hace por el gran amor que siente por su hija.
““Yo la regaño todo el día, todo el día estoy fajado con ella. Pero, de ella me dicen, que ella delante de todas las personas, ella se porta de maravilla, delante de nosotros siempre está peleada… Está trabajando y ganando dinero, pero entonces usa su dinero en otras cosas y me manda a mí, que le compre el resto”, se quejó en la misma conversación.
Si se retira ahora tendría que sacrificar muchos de sus lujos.
A pesar de su discurso, es una realidad que Rauli no entrará en bancarrota una vez que diga adiós a la televisión, pero el estilo de vida que lleva sí se vería muy afectado, pues ya no tendría dinero para comer en los mejores restaurantes, para hospedarse en más lujosos hoteles, ni para viajar con tanta frecuencia a los destinos más exóticos del mundo.
“Me puedo retirar, lo que no puedo es salir a comer todos los días, a cada rato, no puedo viajar como viajo. A veces le digo a mi esposa: ‘Por qué yo estoy haciendo esto, me debería retirar’, pero tengo 65 años nada más, que termino de cumplir hace 2 semanas atrás. Mira Don Francisco se retiró a los 78, 80 años; Jorge Ramos lleva trabajando ahí en Univision hace mucho tiempo”, reveló.
No piensa retirarse por completo.
A pesar de que por el momento no ha pensado en colgar el micrófono, contrario a lo que se llegó a pensar en su momento, Raúl de Molina ya tiene en mente el que será su siguiente paso en este vida y en él se unirían sus dos grandes pasiones: el periodismo y los viajes.
“El día que deje de hacer El Gordo y La Flaca, hago otra cosa, me invento otra cosa… Quiero hacer un travel show, quiero hacer un show de comida, pero hay muchos de eso”, compartió.
