El pequeño Matías Gregorio cumplió seis años, el pasado 27 de enero, y su madre Marjorie de Sousa lo festejó con una mágica fiesta con temática de superhéroes, pero el gran ausente fue el papá del niño, Julián Gil. Quizá el hijito de la venezolana vive una infancia feliz, sin saber que su padre le suplica a su mami que le permita tener contacto con él. El actor le imploró, en pleno programa de televisión, a su expareja que lo deje entrar a la vida del menor, a quien no ha podido ver desde que era un bebito.
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Y es que ha pasado el tiempo y Julián Gil insiste en que ya no se trata de un asunto que le corresponda a las autoridades, sino a la buena voluntad de la actriz. Sin embargo, ella evade el asunto cuando la prensa la cuestiona y se ha dedicado a criar sola a su hijito, mientas se da una nueva oportunidad en el amor con el empresario mexicano Vicente Uribe, con quien se dejó ver, por primera vez, en redes sociales hace pocas semanas. El hecho es que el presentador muestra interés en acercarse a su hijo, aunque por ahora deba conformarse con saludarlo a través de redes sociales y de sus programas de televisión. Ve las hermosas palabras que el prometido de Valeria Marín tuvo para su hijo.
Marjorie de Sousa evadió, con sencilla frase, las preguntas sobre Julián Gil.
El programa ¡Siéntese quien pueda!, que por cierto es encabezado por Julián Gil, tuvo un acercamiento con Marjorie de Sousa, mientras ella y su hijo llegaban al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México. Aunque al principio contestó sonriente sobre sus asuntos, el reportero no pudo evitar cuestionarla sobre la nula comunicación del menor con su padre, a lo que ella cambió su actitud y se limitó a responder: "Soy una dama y de eso no voy a hablar en los medios. Dios los bendiga".
Las imágenes fueron transmitidas en presencia de Julián, quien explicó que la producción le preguntó si tenía algún problema con poner el tema en la mesa y les dijo que podían hacerlo.
El actor resaltó que su ex incurre en una falta de respeto hacia todos.
Julián Gil explicó que dio su anuencia, para que esas imágenes fueran transmitidas, porque forma parte de un programa sobre temas de farándula, por lo que no puso restricciones a que se hable de un asunto tan personal. "Sería muy fácil decir: 'No quiero hablar del tema'. Es una mezcla de sentimientos", comenzó Gil.
A continuación criticó las respuestas de Marjorie: "Llevo meses escuchando el: 'Soy una dama y no quiero hablar de esto'. Creo que se le está faltando el respeto al niño, sobre todas las cosas, a mí como papá, al público y a la gente que, de alguna manera, la apoyó a ella".
El papá de Matías cuestionó a Marjorie, se conmovió y le imploró que los deje estar juntos.
El también actor cuestionó a Marjorie por el tipo de explicaciones que le daría a su hijito cuando comience a hacer preguntas sobre la ausencia de su padre: "Me pregunto: Si el nene le pregunta '¿Cómo está papá? ¿Quién es mi papá? ¿Qué hace mi papá?'¿Qué le dices al niño? ¿'Soy una dama y no puedo hablar'?".
Siendo entonces cuando se quebró: "Lo único que voy a decir hoy, como lo he dicho en varias ocasiones: Te suplico, te imploro que me dejes estar en la vida de mi hijo. Creo que Matías me merece, no solamente a mí, a sus hermanos, a sus tías, a su familia. Creo que le estás privando de uno de los derechos más lindos que puede tener un ser humano, tener una familia, tener un papá".
No es la primera vez que Julián comparte su dolor por no ver a su hijito.
Luego de que perdió la patria potestad de su hijo, en 2020, el animador ha insistido en la buena voluntad de Marjorie para que les permita estar cerca. Mientras tanto, el dolor es inevitable: "Sí hay momentos en que lloro y sigo sin entender".
"El tema judicial no existe. Antes había más excusas que si el niño estaba enfermo, que si la nana… Al no haber un caso judicial, la última palabra la tiene la mamá", dijo a De primera mano.
A decir del galán, se trata de un capricho de la venezolana.
La última vez que Julián Gil vio a su hijo fue en 2019, cuando el niño tenía alrededor de dos años. El encuentro ocurrió en un centro de convivencia, que las autoridades mexicanas designaron como punto de reunión, mientras avanzaba el caso legal de los famosos.
En una entrevista con el programa mexicano Ventaneando, el actor aseguró que la simple razón por la que no podía ver a su hijo era por un capricho: "Es el tema de nunca acabar, que hemos hablado muchísimas veces. Hoy en día: ¿Por qué no puedo ver al niño? ¿Cuál es el problema? Ahora no hay un juez, el niño no está enfermo, está muy bien ¿Cuál es el problema de ver al niño? Eso no se puede. Todo ese proceso, y como estamos en este momento, me dio la razón desde el día uno: Es un capricho. Es un tema de ego porque lo único que tiene que hacer es llamarme e invitarme a ser parte de la vida del niño".
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