Stephanie Himonidis, mejor conocida como Chiquibaby, aprovechó el espacio que le dio su programa Ada y Chiqui de Show para sincerarse con Adamari López y con sus seguidores sobre los problemas de salud que sufrió en el pasado y que pusieron su vida en riesgo, al reconocer que padeció desórdenes alimenticios.
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La sentida confesión de la mamá de la pequeña Capri Blu se produjo luego de los diversos comentarios que recibió durante una etapa de su vida, en la que fue duramente cuestionada por lo que comía y por su apariencia física, al revelar que en la escuela se referían a ella como ‘pork’, un apodo que le dejó tremendas secuelas y afectó su autoestima.
Debido a las críticas que recibió sobre su apariencia, la titular de Siéntese Quien Pueda decidió cambiar sus hábitos alimenticios, sin medir el gran riesgo al que estuvo expuesta, pues lo hizo sin la supervisión de un nutricionista y a espaldas de todos. En la misma conversación reconoció que su vida cambió por completo tras su mudanza a Estados Unidos, donde tuvo oportunidad de conocer a la Chiquibaby con la que siempre soñó y olvidarse de esa que fue acosada en México. ¿Quieres saber todo lo que dijo? Te lo contamos.
Tocó fondo durante su adolescencia.
Si bien es cierto nunca tuvo sobrepeso, las libras de más que Chiquibaby presentó durante su niñez la convirtieron en objeto de burla de sus compañeros de escuela en México, quienes le decían todo tipo de apodos y burlas por su condición física.
“Eso me afectaba, no estaba saludable, porque llegó un punto, como a eso de los 16 años, que esto fue muy shocking, creo que nunca lo he dicho”, se sinceró Chiquibaby frente a Adamari López en el show de YouTube que comparten.
Se sometió a un régimen alimenticio muy estricto.
En la conversación que tuvo con su comadre, la expresentadora de Hoy Día detalló que durante un lapso de su adolescencia eliminó los carbohidratos de su dieta y que solo se alimentaba a base de una proteína, una manzana y mucha agua.
Aunado a su muy estricto régimen alimenticio, Chiquibaby compartió que también se sometió a una más que exigente rutina de ejercicio, siendo todos esos factores los que la hicieron colapsar.
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En su casa llegaron a pensar que estaba embarazada.
Fueron tales los cambios que sufrieron su cuerpo, su organismo y su metabolismo, que su mamá llegó a creer que estaba embarazada, pues dejó de tener su periodo, pero no se debió a un embarazo, sino que en realidad padeció amenorrea, de la que habló largo y tendido ante sus fans.
“Se me fue el período. Hay una condición que se llama amenorrea, entonces cuando tú tienes 16, casi 17 años, y se te va el período, o sea en mi casa pusieron el Jesús en la boca. Mi mamá se sentó en la sala de la casa: ‘Hija, tenemos que hablar, tu período no te ha llegado’.
Ella pensaba que yo estaba embarazada, y entonces de ahí surgió una cantidad de doctores, endocrinólogos, psicólogos, y demás, y no tenía nada, realmente no tenía nada físico, era simplemente una condición que se da cuando tú haces dietas estrictas o haces también mucho ejercicio, yo en ese tiempo también bailaba coreografía… Lo demás es historia, realmente sí fue una etapa bien difícil”, compartió.
Reconoce que su vida cambió con su mudanza a Estados Unidos.
A pesar de lo mal que la pasó por sus problemas alimenticios, Chiquibaby se sinceró al revelar que sus problemas se esfumaron en cuanto puso un pie en Estados Unidos, pues ahí recobró la seguridad que había perdido tras las reiteradas críticas que llegó a recibir.
“Cuando yo me mudo de Estados Unidos, y empiezo a hacer una vida independiente, me empiezo a querer más a mí misma, sube mi autoestima, y empecé a cuidarme. Poco a poquito fui bajando, que en algún punto llegaron a decir que hasta me había hecho cirugía, pero no no fue el caso”, comentó.
Revela cómo lidió con las libras de más tras quedar embarazada.
Si para toda mujer es complicado aceptar su figura durante el embarazo o tras dar a luz, para Chiquibaby lo fue todavía más, pero ella se las ingenió para perder esas 10 ó 15 libras que consideraba tenía por encima de su peso ideal y lo hizo por medio de unas inyecciones de Ozempic, las cuales fueron dolorosas, pero efectivas.
“Las usé como un mes, mes y medio. La verdad que no me cayeron bien, me sentía mal, pero me funcionaron”, se sinceró por el método al que recurrió para recuperar su anatomía y el amor propio.
