
El programa Secretos de Parejas, emitido por Canela TV, está en boca de todos por las recientes confesiones de Julián Gil sobre Marjorie de Sousa y Gabriel Soto, pero también por las palabras de Bárbara de Regil, quien confesó que a los 12 años fue víctima de abuso por parte del jardinero de su casa.
Para hablar de estos y otros temas nos acercamos a la actriz y a su esposo, Fernando Schoenwald, quienes nos compartieron más detalles de todo lo que podemos esperar de este experimento que se llevó a cabo en Bali y en el que también participaron figuras de la talla de Poncho de Nigris con Marcela Mistral, así como de Bernardo Flores con Sury Sadai, formando un total de cuatro parejas en un auténtico paraíso.
Nos dijeron que disfrutaron mucho el proyecto.
A pesar de que Bárbara de Regil está en constante contacto con sus seguidores por medio de las redes sociales, Secretos de Parejas significó una experiencia totalmente nueva para ella, pues nunca antes había estado en un reality show, pero se dedicó a disfrutarlo como nadie.
“Para mí fue una experiencia nueva porque nunca había estado en un reality show así y convivir con parejas que no conocemos, llegar a Bali a convivir, a hacer amigos, a ver qué pasa. Es algo nuevo, pero fue muy divertido. La pasé muy bien”, nos confesó la actriz. Por otro lado, su pareja, que no se dedica al medio, compartió las mismas sensaciones: “Fue divertido tener muchas experiencias nuevas, principalmente para mí, que no pertenezco al medio. Yo no quería ir, fui un poco obligado, pero al final fui y, la verdad, que la pasé muy bien. Fue una experiencia personal de vida muy divertida”, se sinceró.
Reconocieron que esta experiencia les sirvió como pareja.
Aunque Fernando dudaba de si sumarse al proyecto, él mismo nos expresó lo mucho que les sirvió este experimento como pareja, pues los hizo mucho más cercanos de lo que ya eran.
“Fue un aprendizaje, algo que al final de cuentas fui un poco obligado, por así decirlo. Terminé tomándolo como una experiencia de vida importante y algo que como pareja nos sirvió mucho. Al final de cuentas, cuando terminamos, como que sentimos una unión distinta que no habíamos sentido hasta ese momento. Fue como un tema de conocernos trabajando”, se sinceró.
Bárbara temió que este experimento la pudiera alejar de su pareja.
Aunque ambos quedaron más que contentos con la experiencia que vivieron en Bali, Bárbara de Regil nos confió que se imaginó que su matrimonio saldría dañado. Afortunadamente, el efecto resultó ser muy diferente a lo que pudieron visualizar en un inicio.
“La verdad que yo tenía miedo de tener como un conflicto con Fer, por cualquier cosa, porque no sabíamos a lo que íbamos y fue muy bonito porque al final justamente tenemos una foto donde estamos chocando puños. Para mí lo más importante del reality, y lo que me llevo del reality, es que me hice mejor amiga de Fer. Ya éramos amigos, tenemos ya casi 11 años juntos, pero como que nos hicimos súper cómplices. Eso es lo que más me gustó, conectar otra vez con Fer en ese sentido de amistad”, continuó.
Nos revelan qué extrañaron de su dinámica diaria de pareja.
A pesar de que durante las grabaciones del show se alejaron de casa por algún tiempo y estaban espiados con cámaras y escuchados por micrófonos, Bárbara y Fernando nos confesaron que solo echaron de menos a Mar, la hija de ella, y a sus perros, pues su dinámica de pareja la pudieron llevar a la perfección.
“Lo único que realmente extrañábamos, o bueno, no extrañamos nada, porque lo disfrutamos. Amamos mucho estar en nuestra casa, con Mar, con nuestros perros, con mis perros. Nos encanta estar en casa, pero estábamos en Bali, o sea, estaba brutal estar allá. Como que no extrañamos nada, estábamos muy contentos. Fue puro disfrutar. No extrañamos nada”, se sinceró la histrión.
Asegura que la Bárbara que vimos en el reality es la Bárbara de la vida real.
Si algo ha caracterizado a Bárbara de Regil a lo largo de su carrera es su transparencia y esa misma transparencia la veremos en el reality, pues ella asegura que no actuó y que se mostró tal y como es, lo que le ocasionó uno que otro encontronazo con sus compañeros.
“No existe otra Bárbara. Yo soy la misma con cámara y sin cámara. No sé mentir, no puedo tener un personaje y esa era la intención nuestra, que nadie tuviera un personaje. Hubo quien sí lo tuvo, pero la intención era no tenerlo, pero así es también en redes sociales. Hay seres humanos que prenden la cámara y son unos y la apagan y son otros. Eso es parte de la vida”, nos comentó.
¿Le dirían sí a una segunda temporada de este experimento?
Aunque ambos se la pasaron muy bien en la escapada romántica que se dieron, Bárbara y Fernando no se aventuraron a decirnos si estarían en una segunda temporada, pues primero quieren ver cómo les va y de ahí determinar si se suman a una hipotética continuidad de este reality show que desde su estreno sacó chispas.
“No sé. Sí, hay que pensar. No sé, la verdad no sé. No te voy a decir que sí, feliz, encantada y tampoco te voy a decir que no, nunca. Tendría que ver el reality y de ahí partir. Yo decido y ya después le digo a Fer qué vamos a hacer”, dijo Bárbara dejando en claro que ella es la que tomará la decisión final, por lo que a Fernando no le quedará de otra más que aceptar su determinación. “Ese es el secreto para un buen matrimonio porque si no, entonces, viviría yo frustrada y él viviría peor. Yo tengo que estar tranquila para que él esté tranquilo”, concluyó ella.