El punto de partida para el 2021 debe comenzar con el objetivo de llevar una vida saludable en todos los sentidos ya que el exceso de estrés impide que tu salud esté al máximo y te sientas con la energía física, mental y emocional suficiente para empezar de cero. Así que después de un año de tantos retos, debes poner tu salud como prioridad, de lo contrario no tendrás la motivación necesaria para recomenzar. El estrés no es tu enemigo, pero si se puede convertir en algo muy tóxico cuando te sobrepasa y es entonces que necesitas evaluar el balance que le estás dando a tu tranquilidad y a tus actividades del día. Es por ello que te compartimos estas resoluciones para que las pongas en práctica desde el comienzo del 2021.
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Aunque el estrés es un mecanismo de respuesta natural para enfrentar los desafíos de la vida y puede ayudarnos a ser más resilientes, también puede ser un factor que propicie el desarrollo de muchas enfermedades. Incluso, cuando la tensión cruza al lado destructivo puede ser fatal en muchos sentidos.
El 2020 puso a prueba cualquier mecanismo de afrontamiento, detonó mucha ansiedad, inquietud, incertidumbre e incluso dolor emocional en todos aquellos que sufrieron pérdidas lamentables de sus seres queridos. No es un año que nos invite a solo un ‘borrón y cuenta nueva’, más bien debemos reflexionar sobre la importancia de la salud.
Prioriza tu tranquilidad antes que todo y salte del piloto automático.
El piloto automático impide que disfrutes las cosas, que las vivas con conciencia y que conectes tu mente al presente. Puedes realizar tus actividades cotidianas como una práctica meditativa en movimiento y es muy sencillo porque sólo tienes que concentrarte en cada cosa que haces sin dejar que tu mente se adelante al paso siguiente porque no tiene ningún sentido. Si estás cocinando, concentra tu mente en la actividad, si estás trabajando enfócate, si estás descansando que tu mente descanse también.
Cambia tu concepto de éxito y valida las cosas que antes eran insignificantes para ti.
Si hay algo que te ayudará a caer en las garras del estrés es buscar la competencia insana. El concepto de éxito tiene que ir en función de ser la mejor versión de ti, de superar tus propios límites sin necesidad de compararte con otros. El problema es que el estrés se apodera de ti cuando te empeñas en demostrarle a otros tus talentos o capacidades cuando en realidad es algo que necesitas mostrarte a ti misma.
Necesitas modificar tu alimentación y hacerla lo más saludable posible.
Existen programas de nutrición específicos para aliviar el estrés. Para ello, necesitas acercarte a tu nutricionista para que pueda orientarte en el programa que se adapte a tus propias necesidades. Existen muchos alimentos ricos en vitamina B que pueden ayudarte a disminuir los efectos del estrés en tu organismo. La mala alimentación tiene efectos devastadores y por ello es importante que el siguiente año le pongas mucha atención. Recuerda que mente sana en cuerpo sano.
Encuentra un motivo de felicidad durante el día.
Aunque sientas que puedes vivir un día caótico y lleno de adversidades, no te pierdas en el enfoque catastrófico. Descarga tus emociones llorando, cantando o golpeando una almohada pero después concéntrate en encontrar algo positivo de tu día. Es una práctica que va a ayudarte a ver la luz en medio de la oscuridad.
Suelta el control, es momento de que te permitas reconocer lo que está en tus manos y lo que no.
Algo que puede mantenerte en un estado de tensión constante es querer controlarlo todo y no permitir que las cosas fluyan. En cualquier situación de la vida haz la parte que te toca, pon empeño en lo que realizas, aunque si las cosas no funcionan de la manera que esperas, aprende a aceptar la realidad. Lo que te ayudará a esto es que relajes las expectativas y que poco a poco tengas una actitud relajada ante aquello que sabes que no está en tus manos para que no intentes forzarlo.
Haz que el estado de gratitud forme parte de tu vida de manera permanente.
No hay nada que combata mejor el estrés que la felicidad que produce el estado de gratitud. Los procesos bioquímicos que surgen como resultado de esta actitud generan tranquilidad, paz interior y sobre todo sensación de bienestar permanente. Este hábito lo puedes desarrollar llevando un diario de gratitud con la intención de que puedas aprender a enfocarte en aquella luz que ilumina tu vida.
Es importantísimo que fijes periodos de tiempo dedicados al trabajo y al descanso.
El reposo es necesario para que puedas recargar la pila tanto física como emocionalmente. Pensar que la energía es eterna y que no mereces una pausa es como pedirle a tu organismo un esfuerzo adicional que en algún momento te llevará a colapsar. Necesitas respetar tus horarios de sueño y sobre todo quitarles el estigma de que son una pérdida de tiempo. No hacer nada también es parte de ser productiva ya que es el momento de recuperación que todo mortal necesita para sobrevivir.
El ejercicio es la medicina de muchos males así que practícalo al menos dos veces por semana.
Los beneficios que el ejercicio físico produce para combatir el estrés son mayúsculos. Entre ellos se destaca el hecho de que mantenerte activa te ayuda a generar endorfinas y a reducir el cortisol, que es la hormona del estrés. Además, mejorará notablemente tu estado de ánimo. Aunque sientas que no tienes el tiempo suficiente, toma diez minutos por las mañanas o las noches y corre un poco, sal a caminar, practícalo en casa.
Aléjate de las personas problemáticas o de la gente quejumbrosa que altere tu paz.
Tener contacto con las actitudes pesimistas y de queja de algunas personas de tu alrededor puede ser un factor de estrés para ti. Suficiente tienes con tus retos del día como para tener como música de fondo las quejas continuas de alguien más. Aunque intentes ignorar, es difícil que lo logres si no pones distancia porque estas actitudes pueden ser un imán que te contagie de la misma actitud. Dicen que somos la "media" de las personas con las que convivimos.
Encuentra el aprendizaje en cada obstáculo que se cruce en tu camino y cambia el enfoque.
Si tu filosofía ante los obstáculos del camino es que estás pagando un karma, la vida conspira en tu contra o que te pasa todo lo malo del mundo, las cosas te seguirán sucediendo así mientras no aprendas de ello. No es que sea una lección en el sentido de castigo, en realidad es que la vida manda mensajes con experiencias que llevan a un aprendizaje de evolución y trascendencia así que cambia tu percepción y busca la enseñanza.
Medita, practica 'mindfulness' y relájate con consciencia al menos dos veces al día.
Mindfulness significa conciencia plena y atención plena, es una práctica que te ayuda a sincronizar tu mente, tu cuerpo y tu respiración desde el aquí y ahora. Esto implica que educas a tu mente a mantenerla donde tú elijes y no donde ella te lleva. A veces la mente puede trasladarnos a fantasías catastróficas que se convierten en angustia o nos puede llevar al resentimiento del pasado. Todo eso es causal de un estrés innecesario por lo que con esta técnica puedes aprender a centrarte en el presente.
Evita ser perfeccionista y deja de autocriticarte.
El perfeccionismo puede convertirse en autoexigencia y autocrítica constante por lo que puedes caer en la sensación continua de que para ti nunca es suficiente y esto te mantiene en estado de alerta continuo y permanente. Imagina el estrés al que sometes a tu cuerpo y a tu organismo cuando no te das el permiso de ser imperfecta. Date cuenta de que equivocarse es necesario y es humano. No te pidas más de lo que puedes dar porque a veces sólo lo haces para complacer a otros.
Colócate metas realistas con las que te superes a ti misma.
Olvídate de los propósitos de Año Nuevo, olvídate del falso éxito, replantea lo que verdaderamente quieres vivir y degustar de la vida después de la gran sacudida del 2020. Sal de una vez y por todas del piloto automático. Hay muchas cosas que quizá quieres lograr, solo asegúrate de que sean cosas que tengan que ver con superarte a ti misma. Evita estresarte por alcanzar cumbres que sólo son espejismos y relájate ante la vida recuperando tu capacidad de asombro.
Consiéntete más, date algunos gustos repentinos.
Es un año que te invita a voltear a verte a ti, a darte el permiso de soltar la rigidez del “debería”, a renunciar a todo aquello que te aprisione. Date algunos gustos que has dejado en pausa, date la oportunidad de descansar, de regalarte algo, de tener una tarde de spa, de meditación o de tu hobby favorito. Comienza el año convencida de que te mereces todo lo que te quieres dar a ti misma. De esta forma el estrés disminuirá y fluirás con la vida.
Aprende a hacer pequeñas renuncias, no quieras abarcarlo todo.
Mientras creas que eres la mujer maravilla, tu cabeza estará saturada de pendientes y tu organismo estará sobrecargado de responsabilidades. Un paso a la vez, párate de vez en cuando a revisar tu vida y haz una elección, aprende a soltar aquellas cosas que te sobrepasan y que no puedes controlar, eso no te hará ni mejor ni peor, simplemente te ayudará a estar en paz contigo, con la vida y con tu salud.