La actriz mexicana Edith González no podría estar más feliz. Ha superado un complicado cáncer y cuenta con una bella familia que se ha mantenido a su lado en todo momento. Por eso, Edith quiso reconocer especialmente el gran apoyo que le prestó su hijita Constanza durante sus momentos más bajos en su conversación con Don Francisco en Don Francisco Te Invita.
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Constanza tiene 13 años, pero según su mamá, entendió la situación como toda una mujercita adulta, y fue su apoyo incondicional lo que hizo que la actriz tuviera la fuerza de seguir luchando hasta batir el cáncer. Edith dijo que su hija durmió a los pies de su cama durante tres semanas cuando le contaron que su mamá tenía cáncer y el saber que ella estaba a su lado le hizo mucho más fuerte.
La actriz abrió su corazón a Don Francisco.
Edith González habló de lo mucho que le ayudó su pequeña Constanza a superar el terrible momento en el que le detectaron un cáncer.
La mamá no podría estar más orgullosa de la entereza de su hijita.
Superar un cáncer no es fácil, menos cuando se te diagnostica en fase cuatro, pero Edith lo afrontó con el amor de su familia. La actriz se mostró muy orgullosa de la madurez de su hijita y de cuanto la apoyó en los peores momentos.
La actriz contó que Constanza durmió a los pies de su cama durante tres semanas al enterarse de su cáncer.
"Ha sido una niña que cuando se le dijo que yo tenía cáncer, que es algo que también quiero decir, al hablarles de cáncer a los niños, hay que hacerlo con mucho cariño con mucha ternura, la niña durante tres semanas se durmió a los pies de mi cama. No abandonó a su mamá, es la cereza del pastel de mi vida", le contó Edith a Don Francisco. Una de las historias más tiernas que hemos escuchado nunca.
Edith grabó un video con su hija antes de entrar al quirofano, pues si hubiera fallecido quería que ese fuese su último recuerdo.
La unión entre Edith y su hija está fuera de todo duda e incluso cuando peor lo pasó y más miedo tuvo, la actriz quisó mostrarse fuerte y feliz junto a su hijita, para dejarle ese recuerdo para siempre. Hoy Edith se encuentra en remisión, y vive una vida plena y feliz junto a los suyos.
Ni el cáncer ni nada les puede robar la sonrisa a Edith y a su hija Cosntanza.
Si incluso cuando estás aquejada de un cáncer tienes suficiente fuerza para seguir riendo y siendo feliz junto a los tuyos, hay pocas cosas que la vida te puede echar encima que no seas capaz de superar. Edith y el amor de su hijita Constanza son una verdadera muestra de entereza ante las dificultades.
