Comenzar a hacer ejercicio es un acto de valentía, mantenerse en ello requiere disciplina. Nadie ha dicho que es una tarea fácil y menos con la cantidad de obstáculos físicos, de tiempo y de dinero que se interponen en nuestro camino. Pero podrás lograrlo si sigues estos consejos que me dio una experta que cambió su vida y su cuerpo gracias a ellos.
Más de MamásLatinas: 10 Famosos adictos al ejercicio que nos inspiran para estar en forma
"Comencé a hacer ejercicio cuando una amiga me invitó –casi me obligó– a ir a una clase de Zumba con ella", me contó la hoy instructora de Zumba y yoga Bea Jazz. "Tenía sobrepeso y depresión. Era una época dura".
"Como latina nada más de comenzar a bailar comencé a sentirme mejor y allí empezó el inicio de una nueva vida para mí", contó. De ser una actividad para sentirse mejor, el ejercicio se convirtió en una pasión y ahora en una carrera, que también incluye ser entrenadora personal.
Su presupuesto familiar no le daba para estar en el gimnasio todo lo que le gustaba, por lo que encontró la solución perfecta: Estudiar para ser instructora.
De aquella primera clase han pasado seis años y Bea ha ayudado a decenas de personas a enamorarse de ellas mismas cuando hacen ejercicio y a disfrutar de los efectos del movimiento en su cuerpo, nivel de energía y mente. Aquí tienes sus exitosos consejos.
Entiende que hacer ejercicio es un acto de amor contigo misma.
"Mi meta nunca fue bajar de peso, aunque claramente lo necesitaba", explicó Bea. "Lo que me enganchó a mí fue el hecho de que me divertía bailando y de inmediato comencé a sentirme mejor".
Es importante que se entienda que el ejercicio no es un castigo, o un mal necesario, sino como actividad que te va a mejorar la vida.
Empieza como dice Luis Fonsi "Despacito".
"Eso de que el ejercicio tiene que doler para que te haga efecto es un mito", dijo Bea, quien aseguró que los dolores musculares del día siguiente son la principal razón por la que la gente no regresa al gimnasio después del primer día. "Haz lo que puedas, y hasta menos de lo que puedes".
"Yo sé qué pasa cuando uno se rinde", aseguró. Es importante no sabotearse a uno mismo.
Prueba diferentes actividades y profesores antes de comprometerte con alguno.
"El ejercicio es como la escuela", indicó. "El instructor adecuado puede cambiarte la vida". Hay muchos gimnasios que no requieren membresía y puedes pagar por la clase a la que asistas. Otros, te dan un mes gratis. Aprovecha esos días para ver si te gustan las clases que ofrecen y los profesores.
"Un buen líder puede crear una dinámica que te enganche y te den ganas de volver", aseguró. "Asegúrate de encontrar a alguien apasionado y que te caiga bien".
Búscate un compañero o compañera.
Será esencial cuando no tengas ganas de moverte, también cuando te sientas desanimada.
El agua es tu mejor amiga.
No es solo por lo obvio, de refrescarte durante el ejercicio, sino al día siguiente. "El agua ayuda muchísimo a mover el ácido láctico acumulado en los músculos, que es lo que causa dolor", indicó Bea.
Pide una evaluación para establecer tu nivel de fitness.
La mayoría de los gimnasios las ofrecen de forma gratuita a los nuevos miembros. Si tienes algún problema de salud no te olvides de consultar a tu médico.
Si no tienes fondos para cubrir un gimnasio hay muchísimas alternativas.
Desde las actividades al aire libre, como caminar, correr, andar en bicicleta y hasta subir las escaleras, "hasta programas online y videos en YouTube", dijo Bea. Lo importante es decidir que la salud es lo principal y que para estar saludable y tener energía para ser productiva hay que moverse.
No temas probar cosas nuevas.
Bea jamás se había interesado en el yoga o en las pesas y hoy son parte de su rutina y actividades que disfruta mucho.
Otra gente puede descubrir que le encanta hacer spinning o kick boxing. Lo importante es no rendirse. También es posible no disfrutar del ejercicio, como lo ha dicho Sofía Vergara, por eso cambia de actividad a cada rato, pero no dejar de moverse.