Antes de hacer tu lista eterna de propósitos para empezar el año, te sugiero que te enfoques en soltar lo que te contamina empezando con el pie derecho y haciendo tu vida más llevadera desde el comienzo. Renuncia a lo que te estorba y aquí te paso 12 malos hábitos que debes dejar atrás y te aseguro que el principio, desarrollo y final de tu año será distinto.
Lee más en ¿Qué más?: 9 tips para encontrar pareja antes de fin de año
Imágen vía Corbis
No saber decir “sí” o “no”
Sé que quieres ser flexible pero no te confundas, decir "sí" o "no" totalmente en contra de tus deseos y por complacer a los demás, es un acto de falta de respeto hacia ti misma. Hazle caso a tus necesidades y verás que no es tan terrible como piensas.
Olvídate de controlar a los demás
Suelta ese terrible hábito de querer que los demás sientan como tú, piensen como tú y vivan como tú. No cargues tu impotencia y frustración en un nuevo comienzo, valora a las demás personas desde su esencia y desde su realidad.
Ya no dejes todo para después
Evita postergar y deja de excusarte por no hacer lo que sabes que tienes que hacer, olvídate de los pretextos porque "si quieres, puedes". No empieces tu año con asuntos inconclusos.
Quedarte callada
Date la oportunidad de emitir tu opinión oportunamente, levanta la mano y hazte presente para ser tomada en cuenta. No desaparezcas del escenario solo por temor al rechazo, tu identidad depende de ello.
Tomar las cosas personales
Deshazte de esa terrible sensación de que todos están en tu contra. No eres el centro del universo y pensar que todas las miradas están puestas en ti para atacarte, es la peor de las torturas ya que eso te mantiene alerta y con desconfianza todo el tiempo.
Deja las costumbres nocivas para tu salud
Saltarte el desayuno, morderte las uñas, consumir demasiada azúcar, tener una vida sedentaria. En fin, empieza por algo, ve de menos a más y elige una de ellas y no te la lleves contigo para el siguiente año.
Aprende a admirar en vez de envidiar
Despierta la capacidad de valorar lo que "sí" tienes en lugar de lamentarte por lo que no tienes y deja de compararlo con los demás. Elige la admiración para que se convierta en el motor que te impulse a lograr lo que quieres sin dejar de ser tu misma.
Olvida el pensamiento mágico
Las soluciones no vendrán a tocar a tu puerta, necesitas mover tu energía para alcanzarlas así que pon manos a la obra y lleva tus pensamientos a acciones, y tus intenciones a realidades, no habrá hadas mágicas que lo hagan por ti.
Creer que no puedes
Haz una pausa y mira todo lo que has logrado hasta ahora. Confía en tu capacidad de ser una mujer valiosa pero sobretodo fuerte y con capacidades para lograr cualquier cosa que te propongas.
No aceptar tu responsabilidad en los problemas
Deja de pensar que el mundo y los astros conspiran en tu contra, deja de vendarte los ojos y asume la responsabilidad que te toca cuando estás en medio de un conflicto, aprende a resolverlo aceptando tu error.
Desmotivarte ante la primera dificultad
No te rindas ante el primer obstáculo, aprende a saltarlo y llénate de la energía suficiente para continuar. Si te das por vencida y no te esfuerzas, puedes perderte de los maravillosos regalos que la vida te da.
Deja de resolver la vida de otros
Entiendo que seas compasiva y comprensiva pero cuando esto limita el cumplimiento de tus propios objetivos, entonces deja de ser un acto constructivo porque pierdes el equilibrio entre tus necesidades y las de los demás.