Estás apurada en la cocina y tienes que terminar tus labores. Al parecer, un día lleno de tensión es algo normal. En fin, no sentirte abrumada, terminar todo y sentirte feliz parece ser una fórmula imposible, pero no es así. Acaba con el estrés y siéntete satisfecha con estos 10 tips.
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Imagen vía Corbis
Respuesta o reacción
Toda persona responde cuando analiza, y reacciona desde su instinto. Sin instinto, no sobrevives, pero este solo te sirve ante una situación de riesgo real. De lo contrario, sin riesgo de vida o muerte, solo sobrecargas tu organismo, y lo sentirás más tarde en dolores y en la tensión del cuerpo. Así que, mejor responde.
Comparte tu preocupación
Así te sentirás acompañada, y te darás cuenta de que no eres exclusiva en lo que sientes. Sé abierta a las sugerencias, ten en mente la búsqueda de soluciones, y recuerda que dos cabezas piensan mejor que una.
Organízate
Ten un plan de acción. Haz una lista mental de las prioridades del día, y así sabrás dónde depositar la energía. Este es un hábito que te ayudará a fluir de forma más relajada, ya que al estructurar tu tiempo, te sentirás más segura.
Una cosa a la vez
Hay un dicho que dice: "Despacio que llevo prisa". Aunque entiendo que las mujeres hacemos multitasking, eso no nos convierte en superdotadas. Cada cosa que realices requiere la atención y la concentración necesarias para que la culmines en su totalidad.
Trabajo en equipo
Date la oportunidad de delegar responsabilidades. Si quieres hacer todo sola, terminarás agotándote, y ni siquiera disfrutarás el fruto de tu esfuerzo. Confía en la ayuda que otros te pueden brindar, y trabaja sobre tu perfeccionismo, ya que es un extremo que no te dejará nada bueno en tu salud.
Busca espacios para relajarte
Puedo entender que el día se hace corto, sin embargo, es importante que no te satures de labores. Intenta tener espacios de distracción –aunque sean breves–, y rompe el estado de tensión. Puedes relajarte, ya sea con estiramientos, al caminar por unos minutos, al soltar tu cuerpo, etc.
¿Qué es lo peor que puede pasar?
Visualiza los posibles escenarios de las consecuencias que tendrás si no logras lo que te propones. Cuestiónate si no culminarlos de la forma en que quieres y en el momento que deseas, es de vida o muerte. Aprende a tolerar la frustración.
Ejercítate
Es bien sabido y comprobado que el ejercicio te ayuda a generar las endorfinas que necesitas para sentir bienestar en tu cuerpo y en tu mente. La forma en cómo te oxigenas y la movilidad que le das a tu cuerpo, ayudan a que fluyas con más energía y motivación durante el día.
Resignifica tu circunstancia
La elección del enfoque que le quieres dar es tuya, si para ti la situación es una catástrofe o una oportunidad, depende del enfoque que le quieras dar. Es mejor que te hagas el momento placentero considerando el lado luminoso más que el lado oscuro.
Deja de buscar aprobación
Si buscas la aceptación de los demás, te estarás sometiendo a un desgaste fatal de energía física y mental. Las metas al igual que la satisfacción son disfrutadas en mayor proporción si te enfocas en complacerte a ti.
Concéntrate en lo que tienes
Ilumina lo que tienes, haz una lista mental de agradecimientos por todo aquello que simplifica tu vida y te da momentos de plenitud- la sonrisa de tus hijos, tu café matutino, el beso de tu pareja-, es un ejercicio que abre tu conciencia a ese darte cuenta de los privilegios con los que cuentas.
Ejercicios de descarga
Limpia una naranja- si, sé que suena raro- pero según estudios científicos, el aroma te puede relajar y la acción te puede ayudar a romper con la tensión. También puedes limpiar tu escritorio o tu armario como un simbolismo de que las cosas fluyen.
