¿Alguna vez has intentado dejar de quejarte al menos por un tiempo? A veces es difícil dejar hacerlo, en especial cuando tienes muchas cosas por hacer, resolver o pensar. Quiero inspirarte a que dejes de lamentarte o gruñir por tres semanas, y experimentarás las cosas maravillosas que te pueden ocurrir.
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Imagen vía Corbis
Te van a llamar más

Cuando dejas de quejarte, tus amigos y quienes te rodean van a llamarte más seguido a compartir sus historias porque tus respuestas ya no serán lamentos.
Cambias tu forma de pensar

Como dicen por ahí, de lo que la boca sale del corazón procede. Entre menos te quejes significa que tienes una actitud más positiva en la vida.
Piensas mejor lo que vas a decir

Cuando la queja está en tu mente a toda hora, es lo primero que vas a expresar. Cuando piensas antes de decirla, seguro que la próxima vez lo vas a pensar dos veces.
Aumenta la sensación de felicidad

Si alguna vez te has fijado cómo te sientes después de hablar con una persona que te da quejas todo el tiempo, probablemente habrás notado que te vas a sentir infeliz y hasta triste. Compara esta sensación con la que te produce hablar con personas optimistas y que tienen como hábito ser felices.
Mejoras tu comunicación

Vas a adquirir mejor conocimiento sobre la forma como te comunicas y de cómo se comunican los demás contigo. Vas a notar que algunas personas te roban mucha energía.
Te enfocas en lo que quieres

Las quejas te estancan y te distraen. Cada queja es una manera simple de salirte de tus objetivos y pueden llegar a convertirse en tu mayor obstáculo para conseguir lo que deseas.
Atraes lo que deseas

"Me siento mal, me duele el estómago, no me gusta esta comida". Todas estas son quejas y mientras sigan apareciendo en tu vida, las sensaciones y cosas lindas que quieres para ti irán quejando lejos porque estarás dedicando atención a estas críticas y lamentos.
Dejas el hábito de quejarte

Nuestros buenos hábitos siempre nos guiarán a obtener buenos resultados. El dejar el hábito de quejarte hará una gran diferencia, porque vas a dejar de hacer algo a lo que estabas acostumbrada. El quejarte no es un hábito positivo o beneficioso.
Motivarás a otros a que dejen de quejarse

Cuando todos se quejan a tu alrededor, terminas haciendo lo mismo y llenándote de mala vibra. Acabas por creer sus quejas y de paso, repuntarás con las tuyas. Cuando expresas cosas positivas, más de uno querrá escucharlas una y otra vez.
Aumentas tu creatividad

La creatividad y la queja son dos cosas opuestas. La queja mata la innovación y las ideas, mientras que cuando no te quejas es porque estás viendo la vida con creatividad.
Tus relaciones son más sanas

Las personas que se quejan juntas, se alimentan juntos de aquella negatividad, y basan su relación en las quejas. Nada mejor que estar rodeado de personas positivas, que usan palabras de optimismo.