Parece mentira, pero los seres humanos tenemos la capacidad de controlar nuestro cuerpo con la mente si tenemos algo que hacer antes de morir. Eso fue lo que hizo Mindi Jo Flanagan, una madre de mellizos,de 9 años y una niña de 6. La madre tenía cáncer, organizó su boda con su novio Joe Bakalar y murió al día siguiente de la ceremonia.
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Mindi había desafiado la muerte por más 5 ocasiones. En el 2009, ella fue diagnosticada con cáncer del ovario en etapa avanzada. El diagnóstico fue difícil de asimilar ya que el año anterior Mindi había tenido una mastectomía doble debido al cáncer de mama. Mindi había recibido tratamientos de quimioterapia y hasta había hecho parte de un estudio experimental, pero después de vencer la enfermedad en cinco ocasiones, el cáncer volvió a emerger una sexta vez. ¡Qué tristeza! No me imagino la impotencia de esta madre al ver que la enfermedad persistía en su cuerpo y por más que trataba de vencerla, volvía con más agresividad. Según sus familiares, Mindi nunca perdió el control durante el largo y doloroso proceso y aceptaba cada diagnóstico con paciencia y dignidad.
Mindi nunca se quejó ni renegó de su enfermedad, al contrario, ella aceptó su destino y decidió enfocarse en escribir tarjetas de cumpleaños para sus tres hijos para que abrieran cada año hasta que cumplan 18 años. ¡Qué hermosura! Cuando Joe le propuso matrimonio enfrente de la familia durante la celebración de las pascuas, Mindi se puso feliz y como toda novia comenzó a planear la boda. Con tanto que organizar, Mindi estaba distraída y no estaba enfocada en su enfermedad. El día de la boda, dejó la silla de ruedas a un lado y caminó hacia al altar. Ella encontró fuerza para permanecer de pie durante toda la ceremonia y según sus familiares, Mindi estaba en paz y dispuesta a irse de este mundo con toda su familia feliz celebrando su matrimonio.
Imagen vía captura de video Des Moines Register