Quizá no sea la persona más indicada para venir aquí a dar recomendaciones sobre cómo proteger tus finanzas en caso de un divorcio. La razón: cuando decidí divorciarme resolví que para agilizar todo y sobre todo para proteger a mis hijos, quienes por entonces tenían 10 y 8 años, lo mejor era sacrificar bienestar material si gracias a ello podía ganar tranquilidad emocional y recuperar mi paz mental.
Sin entrar en detalles, hoy puedo decir que lo perdí todo financieramente hablando: lo que yo había aportado al matrimonio y lo que se construyó durante el tiempo que estuve casada. Aún así, mi balance es positivo y siento que habiendo perdido, fue mucho lo gané. Hoy mis hijos y yo estamos a salvo y como vivimos en este gran país, que para mí sigue siendo una tierra de oportunidades, nos fortalecimos como familia y estamos saliendo adelante.
Lee más en ¿Qué más? Confesiones de una divorciada: Aprende a pelear en caso de que te toque divorciarte
Dicho esto, es mucho lo que las mujeres podemos hacer para proteger nuestras finanzas frente a la eventualidad de un divorcio. Aun si cuando te separas abrigas la esperanza de que tú y tu marido se arreglen, más vale prevenir que lamentar y todo empieza por las cuentas claras.
1. Abreuna cuenta corriente aparte. Sea que trabajes y tengas tu propio ingreso o que dependas económicamente de tu marido, como van a dejar de ser pareja, no hay motivo para tengan cuentas conjuntas.
2. Haz lo mismo con lastarjetas de crédito. Independientemente de que tengas extensiones de las tarjetas de tu marido, es bueno que tengas las tuyas propias. No importa que la línea de crédito no sea muy grande, lo importantes que puedas ir construyendo tu propio historial de crédito y sobre todo que no termines con una deuda que no es tuya.
3. Pide tus reportes de crédito. A mí me resultó de gran ayuda My Fico, pagué una suscripción y tengo acceso a los reportes que emiten calificadoras de riesgo como Experian, Equifax y TransUnion.
4. Infórmate acerca de la declaración impuestos. Es mejor poner todo tinta sobre papel. Es bueno que tengas las declaraciones de impuesto sobre la renta del matrimonio (sea que declararan en forma conjunta o por separado) y si necesitas ayuda, entonces es bueno que contactes a un contador.
5. Otra cosa que debes revisar son las pólizas de seguro médico y de vida. Piensa no sólo en tu futuro sino también en el de tus hijos. Si te pasa algo a ti, ¿estarías de acuerdo en que a tu ex le quedara todo? Tal vez eso se valía mientras estabas casada. A lo mejor ahora los beneficiarios deberían ser tus hijos.
En todo caso, busca ayuda de los expertos para que los documentos finales reflejen lo que es justo y beneficioso para ti y para tus hijos. Y aunque hay abogados hombres maravillosos que se especializan en representar a mujeres en casos de divorcio, en un asunto como esto me pasa como con el ginecólogo: prefiero que sea mujer. Cosas mías.
Imagen vía Thinkstock