
Me siento muy afortunada de venir a Chile casi todos los años para estar con mi familia. Mi abuela tiene 93 años y me he hecho el propósito de que mientras ella esté viva voy a tratar de venir a Chile las veces que me sea posible.
Estamos ahora aquí para la Navidad y la fiesta de Año Nuevo y conversando con mi esposo hemos cuantificado una vez más las diferencias entre nuestro estilo de vida americano -y más concretamente de Nueva York- y la manera de vivir de los chilenos. La primera gran diferencia y que se percibe inmediatamente es el concepto de familia. Mi abuela, mi madre y mi hermana menor viven todas a corta distancia en el mismo barrio y se ven prácticamente todos los días.
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Durante la estadía en casa de mi abuela, me di cuenta de que todas las mañanas recibe llamadas de sus nietos , su hijo , mis primos y sus sobrinos . ¡El teléfono no para de sonar! El número de personas que se consideran parte de la familia es mucho más extensa que en los EE.UU. Además, hacemos todo juntos, tanto las comidas como las salidas a comprar, etc., como se podrán imaginar, el decidir a dónde ir y qué hacer como una familia unida puede ser un poco más estresante que en los Estados Unidos.
La segunda diferencia es el papel que juega la comida en cada momento del día. Mientras escribo esto, mi abuela está tratando de alimentar a mi gringo – a quien ella lo encuentra demasiado delgado- y opina que él debe comer más a la hora del desayuno. "¿Deseas comer huevos , mermelada o jamón con pan"? Ella le insiste en español . Mi marido le replica que ya ha comido lo suficiente, sin tratar de ofenderla. No hemos dejado de comer desde que llegamos aquí y sin embargo mi abuela todavía nos ofrece más, a pesar de las innumerables cenas y almuerzos de celebración.
La tercera diferencia importante es la calidad de vida. No estoy diciendo que los chilenos no trabajen duro, pero trabajan porque tienen que sobrevivir y no permiten que el trabajo domine sus vidas. Estamos quedándonos en Santiago, la capital. Sin embargo, se siente como se vive en la América suburbana o rural, en términos de mentalidad. El balance todavía parece inclinarse más hacia la calidad de vida que al trabajo mismo y veo que los chilenos prefieren vivir con mejor calidad, gozando el momento. Como neoyorquina, estoy tan acostumbrado a la eficiencia que me desespera cuando estoy comprando en las tiendas y al ir a pagar las cajeras están "perdiendo " el tiempo conversando con cada cliente y sin embargo los clientes chilenos que siguen atrás mío no ponen problemas. "Lucía, relájate y disfruta de tu cultura y de la vida", me digo a mí misma. Lo más irónico es que cuando conversamos con mi abuela y mi tío sobre las diferencias entre mi cultura americana y la cultura aquí en Chile me señalaron que es una lástima que los chilenos estén perdiendo sus valores tradicionales pues todos imitan el estilo de vida americano.
Aquí en Chile actualmente, se usan palabras y frases en inglés en los anuncios de las tiendas, los medios de comunicación e incluso en las expresiones de la gente comúnmente. Las marcas y tiendas americanas dominan los centros comerciales, supermercados y cadenas de restaurantes. Mientras que los chilenos están emulando lo que ellos creen que es el estilo de vida estadounidense, parece que de nuevo en los Estados Unidos anhelamos y estamos tratando de volver a los valores tradicionales que actualmente caracteriza a mi gente en Chile
Imagen vía Lucía Ballas-Traynor