¡Cómo vuela el tiempo! Una de mis temporadas de compras favoritas esta casi aquí, Black Friday -el famoso Viernes negro después de Thanksgiving-.
El Viernes negro es ya parte de nuestra tradición familiar. La clave de obtener los mejores precios de los productos que te interesan es planificación.
Con lo famoso que es este día y con todos los consumidores que piensan salir de compras, es imperativo tener una lista de regalos a comprar. Organiza la lista de acuerdo a las tiendas que quieres visitar y da prioridad a los productos en los que vas ahorrar más. Verás que el día y tus compras serán más llevaderos.
Este es el momento perfecto para trabajar en familia. Quizás tu esposo o algún familiar puede cuidar a los niños mientras tú haces las comprar. También puedes dividir la lista con una amiga para que pases menos tiempo haciendo cola.
Algunas personas cuando llega el Viernes Negro piensan que es como un concurso y consideran todos los demás su competencia. Están tan concentrados en el objetivo de ahorrar dinero y comprar más cosas que en muchas ocasiones se olvidan de tomar el tiempo para ser amables. En su lugar, trata de ser amable y cosecha camaradería o al menos una conversación y verás como el tiempo se va más rápido y quién sabe si hasta contagies a los empleados de la tienda que te rodean y te ayuden un poquito más. ¡Una sonrisa no cuesta nada!
Por último, no te olvides de asegurarte como estará el clima ese viernes para que te vistas apropiadamente. También, empaca sándwiches y agua para que tengas algo para comer y beber mientras esperas en línea o estas entre tiendas. ¡Así no perderás tiempo y ahorraras más dinero!
Imagen vía Steve Rhodes/flickr